Enredado. Así fue el juego entre Jocoro y Águila que terminó en división de honores y sin goles. En una cancha golpeada por la lluvia de los últimos días (estadio Correcaminos), con grama alta y con un terreno pesado, a ambos equipos les costó muchísimo generar ocasiones de gol.
Y en las pocas que crearon, o apareció el poste para salvar a Águila, o le faltó puntería a los visitantes para doblegar a la defensa de los jocoreños, que, en ese feudo, no han perdido en el torneo.
Fue parejo al inicio, con cierto dominio de un Jocoro que se plantó con línea de 4 atrás cuando no tenía el balón. Pero cuando atacaba, se quedaba con 3 en el fondo y se sumaba al medio campo Contreras.
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Exactamente el mismo sistema ocupó Águila, cuadro en el que Jefferson Polío alternó entre la defensa y la volantía.
Tras el estudio inicial, Jocoro tomó las riendas del partido, pero sobre todo por la entrega, el desdoble físico y el orden táctico tanto en la zona de atrás como en el medio campo. Les tapaban todas las salidas a los emplumados, y generó un par de centros peligrosos, pero ninguno pudo cerrar Edgar Cruz para mandar la bola al fondo.
Fue hasta el 21′ que llegó Águila, con un tiro libre en una falta dudosa, pero no aprovechó Coca. Y poco después, en un error de la defensa local, la bola le quedó a Coca. Lo bajó en el área un rival, la bola pasó pero el volante no, quien pidió penal pero el réferi no lo sancionó.
También se equivocó el central en una entrada artera de Hernández con los tarugos por delante sobre Contreras. La falta la pitó, pero no la tarjeta.
La más clara del partido para Jocoro llegó al 34′, tras un tiro libre en el que cabeceó sin marca y hacia atrás Narciso Cáceres, pero su remate pegó en el travesaño ante un arquero Benji Villalobos que se quedó estático. La bola se fue arriba.
Para el complemento, cambiaron los papeles. Fue la visita la que propuso más, y el desgaste físico le pasó factura a ratos a Jocoro, pero sin que esto derivara en un dominio claro y en ocasiones inmejorables para Águila.
Sin embargo, fue Jocoro el que tuvo la primera gran ocasión, en un mano a mano de Aparicio contra Villalobos, pero ganó el arquero emplumado. Al imnutó, al 61′, la tuvo Acosta, pero definió desviado en el otro lado de la cancha.
El partido se puso de ida y vuelta brevemente, pero luego se vino abajo, mucha marca en el medio, mucho balón dividido.
A falta de 20 minutos, se escapó el fogonero Cruz y centró para Alvarenga, quien cerraba en segundo poste, pero le pegó desviado de volea. Esa fue la última clara de un partido con pocas ocasiones y mucha pierna, en el que Jocoro sumó un punto para seguir a cuenta gotas su intento de acumular buena cantidad de puntos para mantenerse en Primera. Por su parte, para Águila, fue una ocasión desperdiciada para asaltar en solitario el liderato.