Primera década (1958-1968) – De los potreros a la inmortalidad
El equipo que hoy es Alianza Fútbol Club nació como un combinado de empleados de la cervecería La Constancia. De ahí su primer nombre, Atlético Constancia, con el que subió a Primera División en 1959. En poco tiempo pasó a llamarse Alianza Intercontinental, para luego dar paso al actual Alianza Fútbol Club. Luego de varios
años sin poder figurar, la llegada del técnico chileno Hernán Carrasco lo cambió todo, pues obtuvo de forma consecutiva sus primeros torneos de liga en las temporadas 1965-66 y 1966-67, así como su único título de Copa de Campeones de Concacaf (actualmente “Liga de Campeones de Concacaf), en la final ante el Jong Colombia antillano, por 5-3. A esa generación se le apodó “La Orquesta Alba”, que se consagró como leyenda al derrotar al mítico Santos de Pelé en partido amistoso por 2-1, el 16 de enero de 1966 en el estadio Flor Blanca.
Segunda década (1968-1978) – El principio de la sequía
La salida del DT Carrasco y de varios jugadores de “La Orquesta”, a finales de los 60, trajo una serie de cambios en el equipo que cortaron la continuidad del plantel y su mística ganadora. Los años 1971 y 1973 fueron buenos años en los que Alianza peleó el título, pero en las últimas de cambio fue superado por Juventud Olímpica. En 1976 también accedieron a una final contra Águila, pero cayeron a dos vueltas por 1-1 y 3-1. Esos años marcaron además una lucha por el descenso en la campaña 1974-75, donde superó en una cuadrangular a Firpo, Limeño y Sonsonate.
Tercera década (1978-1988) – Reestructuración y regreso a la cima
Al Alianza le tomó varios años retornar a una disputa por el título. Estuvo muy cerca en 1985, con la famosa final navideña que perdió por 5-2 ante Atlético Marte. Pero el 22 de febrero de 1987, la idea del técnico Ricardo Sepúlveda carburó de la mano de una camada emblemática de jugadores: comandados por Joaquín Canales, Julio Palacios Lozano, Raúl Chamagua, Jorge García Prieto y los uruguayos Rubén Alonso y Carlos Reyes, los albos cortaron 20 años de sequía con la conquista de su tercera corona local en la recordada final contra el Águila, por 3-1 en penaltis tras un 0-0.
Cuarta década (1988-1998) – La pugna por el protagonismo
En medio de grandes épocas de sus rivales, Alianza logró hacerse un lugar entre los equipos más emblemáticos de la última década del siglo XX. Volvió el legendario
Hernán Carrasco Vivanco para darle al equipo la cuarta corona en 1990, en un torneo que dominó desde la fase regular hasta la final que le ganó 3-1 a Firpo. En 1994 se impusieron 2-1 en su primera final al FAS del Mágico González, para lograr la quinta. En 1997 volvieron a arrebatarle la gloria al Firpo en el partido decisivo y con final dramático que terminó 3-2. Fueron los años de Rodrigo Osorio, Alejandro Curbelo y Adrián La Cruz, pero también de las últimas pinceladas de “Kín” Canales y “Tigana” Meléndez.
Quinta década (1998-2008) – Una nueva era con dos directivas
Alianza ganó, en su aniversario 40, el primer ensayo de torneos cortos en una final ante Firpo por 1-0. Dicha corona aún sigue generando polémica entre aficionados y estadígrafos del fútbol cuscatleco, aunque no dejó dudas su regreso al plano internacional: campeón del torneo Grandes de Centroamérica de 1998, en final que
ganó 0-1 de visita al Saprissa de Costa Rica. Con el nuevo formato llegaron algunos éxitos como el Apertura 2001 con gol de oro de Adonay Martínez (2-1 a Firpo) y el Clausura 2004 del penalti “a lo Panenka” de Curbelo (1-1 y 3-2 ante FAS). En 2004, una discordia entre los propietarios del equipo, la familia Sol Meza, y los
administradores, la familia Padilla, volvió a traer la inestabilidad al equipo y muchos jugadores emblemáticos buscaron otros rumbos.
Sexta década (2008-2018) – Del repechaje al campeonato invicto
La época más reciente de los albos arranca bajo la administración de Lisandro Pohl. En 2009, Alianza se jugó la categoría y ganó en un repechaje contra AFI-El Roble (global 4-2), en la única vez que ha jugado una serie de este tipo. Triunfos esporádicos acompañaron a la institución, como las victorias en el Clausura 2011 y Apertura 2015 ante FAS (2-1 y 1-0, respectivamente), así como derrotas inesperadas en finales contra Isidro Metapán (2010 y 2012) y Santa Tecla (2016 y 2017). Tras esto y bajo la conducción de Jorge “el Zarco” Rodríguez”, Alianza despuntó hasta convertirse en campeón invicto en el Apertura 2017, bicampeón en el Clausura 2018 y dueño de la mayor racha de partidos sin perder en la historia del fútbol salvadoreño (42 juegos entre 2017 y 2018).