Águila venció a Pasaquina y desplaza el Tecla

Águila no para con su buen momento en el torneo, y sumó su sexto triunfo. Pasaquina mostró poco y nada de buen fútbol. Fue ofensivo cuando pudo, pero no sumó

descripción de la imagen
Jhonny Ríos (derecha) celebra con sus compañeros, uno de los goles anotados por Limeño ante Jocoro en el Complejo Deportivo Tierra de Fuego / Foto Por EDH - Franklin Ponce

Por Varinia Escalante - Twitter: @VSkalanT

2018-09-15 5:53:28

Foto EDH/Lissette Monterrosa

SAN MIGUEL. En día de azul y blanco, Águila lo pintó de negronaranja. Así dio color el equipo migueleño al Barraza, cuando este sábado hizo disfrutar a su gente, con un triunfo sobre Pasaquina (3-1). Esto permite a los de “la Perla de Oriente” llegar a 19 puntos; mientras los de La Unión se quedaron con 12.

Para los emplumados, era un duelo bueno para poder amanecer sin dejar la persecución del liderato en la clasificación. Ante los burros, era un choque para sumar redondo. Un rival complicado, pero al que le podía hacer daño.

Dos equipos con parados contrario: uno más agresivo, como Águila; y otro más defensivo, como Pasaquina. La muestra era clara: más llegadas de los migueleños al área defendida por William Torres. Tiros de esquina, individuales de Waldemar Acosta y Santos Ortiz, que dejaron con el grito de gol a medias para los aficionados, y una media ofensiva ordenada. Sin embargo, Águila se topó con un portero rival bien ubicado, que estaba salvando todo. Torres era la figura unionense.

Los aguiluchos mantuvieron el ritmo y el equilibrio, con muchas llegadas a balón parado, muestra también de un juego físico y pierna fuerte. A Pasaquina, esto le dificultaba llegar al área contraria. Se vio obligado a defenderse, y las pocas contras que conseguía terminaban desacertadas. Prácticamente, Benji Villalobos estaba pasando desapercibido en el partido.

Daniel Aráoz, actor argentino: “El fútbol es un deporte que tiene un condimento artístico”

ENTREVISTA - EDH Deportes habló con uno de los máximos exponentes del cine y la televisión en Argentina. Para los amantes de las charlas con sustancia, este mano a mano es más bien un café sobre cine, fútbol, y la vida misma; y “tomarlo” con Daniel Aráoz, no es una cuestión de todos los días

Pasados los 20 minutos, tomó un poco de respiro el cuadro unionense. No es que hubo equilibrio, pero Águila dosificó la intensidad del inicio. Mantuvo la iniciativa y no dejó de atacar, a pesar de que ponerse en ventaja la tuvo con un tiro de penal.

Un manotazo de Izaac Zelaya sobre Ortiz, en el área, terminó con pena máxima. Esto, después de que el asistente dos de Joel Aguilar, Roberto García, conversara con el central y el mundialista tomara la decisión del tiro de 12 pasos. El mismo Santos lo cobró y puso a los del nido 1-0 en ventaja. Solo se jugaban 27 minutos, pero Águila la tenía clara: quería más goles.

Pasaquina no se echó atrás. Al contrario, intentó tener de aliadas a las contras, que llegaron en minoría, pero no dejó de generar opciones de ataque. La posesión de balón era emplumada, pero la voluntad no la bajó el cuadro fronterizo.

Triunfo sufrido

Ambos equipos se mantuvieron intactos, y sin variantes. La apuesta era manejar la misma idea que, por lo menos a los locales, estaba funcionando. La primera, recién al complemento, la tuvo Acosta, con un remate directo, que se fue sobre el travesaño. Lo lamentó él, pero también la hinchada. Estuvo cerca de encontrar el segundo migueleño.

Para Pasaquina, el camino era complicado, no encontraba por dónde sorprender. Ni Jeison Quiñónez, ni Arnulfo Colman recibían balones, y tenían poco peso adelante. Se movía más por el carril izquierdo Neimer Miranda, pero faltaba un verdadero creativo. La media no tenía profundidad. Y, a la postre, le pasó factura.

Fue Águila el que logró el segundo. Una individualidad en el área de Víctor García, un motor de los emplumados, quien anticipaba la salida de Torres, dejó balón suelo y lo cazó Acosta, que pateó de primera al arco, para el segundo (60’).

Aparecieron los movimientos de los burros, para tratar de minimizar la cuesta arriba en la que estaban. Pero el trámite del partido era el mismo. No apareció el descuento, y los aguiluchos pelearon por el tercero. La presión local era idéntica, sin confiarse, ni descontrolarse, muy segura. El triunfo estaba casi amarrado, y el significado de mantener el camino de los primeros puestos estaba dando satisfacción a Águila.

Los burros lograron, sobre el final, ilusionarse y ponerse a tiro de empate, después de que Dixon Cruz, recién ingresado, anotara el descuento, tras un remate frente a puerta y ante la desconcentración de los emplumados. Terminó cuidando y sufriendo por el resultado Águila, pero a la postre consiguió el triunfo amplido con el tanto del descuento de Mártir Contreras, que llegó del banquillo y liquidó el 3-1, en el agregado, con un remate sobre el portero Torres.. Y, con esto, Águila mantiene intacta la ilusión de su gente.