A pesar de que la afición se hizo presente en poca cantidad al Estadio Universitario para la victoria de Sonsonate por 3-2 ante los pumas, que terminan últimos de la tabla, el juego terminó con muchas emociones, algo impensado al inicio del juego.
Los pumas, con Efraín Burgos dirigiendo desde la grada, mostraron un cuadro donde McKauly Tulloch era el encargado de intentar hacer los goles que tanto ansiaba la U, pero su labor fue escasa. Juan Carlos Moscoso con sus incursiones intentaba sumar al ataque, pero la defensa rival era más.
Mientras tanto, Agustín Castillo paró un equipo con poca vocación ofensiva, aplicando el peso de las acciones en los pies de Paolo Suárez como constructor y Ricardo Ulloa como último hombre en ofensiva. La zaga encabezada por Marcelo Messias y Mario Martínez se vio compacta y evitó la finalizaron de las jugadas pumas.
Lea también: “Alianza dejó ir la victoria ante Metapán, que fue más astuto”
Los primeros diez minutos del juego fueron de análisis entre los dos equipos, mostrando a la U queriendo atacar, pero sin mayores consecuencias. La defensa visitante estaba haciendo su trabajo.
Fue hasta el 12? cuando en la primera acción evidente de peligro de la visita, cuando Edwin Molina se encargó de entrar hasta el área pequeña, para enviar un centro que cabeceó Ricardo Ulloa para anotar con la poca distancia que quedaba frente al pórtico de Rolando Morales.
Fue hasta el 30? cuando Sonsonate volvió a llegar con peligro evidente al arco puma, gracias a un balón al que no pudo llegarle de buena forma el atacante sonsonateco y lo chocó en Morales y en segunda instancia el remate fue rechazado por la defensa escarlata.
Los pumas, sin capacidad de reacción luego del gol de Ulloa, apenas tuvo un par de tiros al arco, Fernando Valladares primero al 26? y luego Juan Carlos Moscoso que le sirvió balón a Tulloch, pero no le llegó al 36?.
Cambio de chip
Para el segundo tiempo, la U ya había gastado dos cambios, dando entrada a David Díaz y a Harold Alas en sustitución del amonestado Sebastián Aguirre y Geovany Henríquez, respectivamente. Eso le dio un poco más de orden y coherencia a las pocas llegadas de la U en ofensiva.
Pasaron 15 minutos para que el 2-0 llegara al marcador y es que aplicando la misma fórmula de la primera diana, el recién ingresado Ze Paulo entró hasta la línea final para centralizar y que Iván Suazo llegara solo a depositarla en la portería.
Si en el primer tiempo las emociones las daba la música de las barras, en el segundo tiempo fueron los goles los que aplicaron el toque de emoción al encuentro.
Al 71?, un tiro libre de Juan Carlos Moscoso que no tuvo intervención, pesar de que Edwin Martínez hizo el amague de cabecearla le dio vida al equipo local que acababa de hacer su último cambio. Pero de la misma manera, Cristian Portillo con un soberbio tiro libre la colocó en el ángulo para el 3-1 de la noche.
David Díaz le aplicó una chispa adicional de emoción al encuentro con un cabezazo al minuto 78? para el 3-2, pero desde ese minuto, la zaga cocotera volvió a verse compacta para evitar que su portería viera el empate, algo que terminó por darle una victoria clave para que la visita siga soñando con los octavos de final.
En la fecha del fin de semana, ya con la mentalidad en el próximo torneo, Universidad visitará a Águila, mientras la escuadra cocotera, con un pie dentro de los octavos de final, recibirá a los albos del Alianza.