??rase una vez…

Cualquier aficionado, apasionado por su equipo, sabrá que existen momentos que definen su historia

descripción de la imagen

Foto del recuerdo por el juego entre Alianza y Santos disputado en El Salvador. Foto EDH

Por Fernando Palomo | Twitter: @Palomo_ESPN

2016-01-14 3:12:00

Cualquier aficionado, apasionado por su equipo, sabrá que existen momentos que definen su historia. Para los aliancistas hay varios: el penal de Carlos Reyes contra Águila para sacarse de encima 20 años de frustración; el campeón de Concacaf; el penal de Curbelo para ganarle a FAS en la final y un partido que no significó título alguno, la inolvidable victoria sobre el Santos de Pelé. Érase una vez, hace cincuenta años.  

Domingo 16 de enero de 1966 en el Estadio Nacional, son las cuatro y media de la tarde. 32,000 espectadores empezaron a entrar al “Coso Olímpico” desde que se abrieron sus puertas a las nueve de la mañana – según diarios locales, 45,000 de acuerdo al libro de historia de Santos. Unas sesenta mil personas en el Flor Blanca según publicaron en el exterior, Costa Rica por ejemplo-. Santos, viene de coronarse por novena vez en su historia como campeón Paulista. Seis de los titulares ante Alianza fueron parte del equipo que ganó dos veces la Copa  Libertadores y dos veces la Copa Intercontinental entre 1962 y 1963. Con Lula como director técnico llegaban siete campeones del mundo, Gilmar, Orlando, Mauro, Coutinho, Mengálvio, Pepe y Pelé. 

Que jueguen este día ante Alianza, ya es una gran noticia. Hay preocupación por el equipo que presente Santos. En realidad, las preocupaciones arrancan desde la incertidumbre sobre la llegada de los brasileños. Los organizadores, los señores de la Liga Mayor “A”, no contaron con garantías del arribo del Santos sino hasta último momento. Además otro equipo brasileño, Vasco da Gama, dejó recientemente un antecedente amargo. Enfrentaron a la Universidad con un equipo lleno de jóvenes. Las grandes figuras se habían quedado en México para jugar en un hexagonal organizado en aquel país. 

Santos arrancó 1966 con una gira que comenzó en África enfrentando al Stade Abidjan, el campeón de Costa de Marfil, a quienes derrotaron 7 a 1. Pelé y Mengalvio fueron algunos de los jugadores de Santos que reforzaron al equipo local en el segundo tiempo. Ese partido fue hace apenas una semana. Entre los organizadores del partido en nuestro país, existió temor porque Santos pudiera cumplir el compromiso de viajar a San Salvador y llegar a tiempo para el partido programado para hoy. Además de otra preocupación, ¿pondrán a sus mejores jugadores en el campo? Hace unos días Roy Archila escribió esto en El Diario de Hoy: “Dios quiera que con Santos no nos vayan a poner a otro negrito y nos digan que es Pelé”. 

Los brasileños van de un lado a otro del planeta. Después de Costa de Marfil, viajaron a Tucumán adonde derrotaron en un calor agobiante a un combinado local, y luego a nuestra capital. El aeropuerto de Ilopango estuvo abarrotado este sábado para recibirlos. Después del partido en el Estadio Nacional, viajan a Caracas. Apenas el miércoles pasado los señores de la Liga Mayor “A” confirmaron que Santos cobra veinte mil dólares por jugar en San Salvador. La cifra se reduce considerablemente si no juega Pelé, sin duda alguna, el principal atractivo de este histórico equipo. La expectación ha cruzado fronteras y se ha conocido la noticia de la llegada de aficionados desde Guatemala y Honduras. La entrada más cara al Estadio Nacional es la de tribuna alta numerada. Quien quiera un boleto bajo el techo del estadio tendrá que abonar treinta y cinco colones. Un boleto al sector de Sol, o entrada popular, cuesta dos colones con cincuenta centavos. 

Alianza fue el elegido para hacerle frente al poderoso Santos porque es el líder del torneo nacional. El invicto aún lo sostiene tras el empate a dos del miércoles, contra Juventud Olímpica. El equipo dirigido por Don Hernán Carrasco tiene la mejor defensa del torneo y con cuarenta goles a favor, también tiene el mejor ataque. Veinticinco de esos goles los han marcado el chileno Ricardo Sepúlveda y el panameño, Luis Cascarita” Tapia, sus mejores goleadores. Pero el rival es Santos, con la presencia, ya confirmada, de Pelé. Reforzar al Alianza no fue mala idea. 

Varados en San Salvador han estado los jugadores de Estudiantes de La Plata. Los argentinos están sin entrenador y sin partido por jugar. Nuestro país ha sido el siguiente punto de agenda de una prolongada gira por el continente, pero el compromiso fue suspendido a su llegada. 

Arrastran una vergonzosa derrota de dos a uno ante el Flor de Caña, reforzado o lo que es lo mismo que una novel selección de Nicaragua. Al conocer del resultado de los argentinos, los organizadores de su visita a El Salvador rompieron el compromiso. Hace unos años, Juan Ramón Verón, La Bruja, me contó que ese viaje fue especial para la construcción del Estudiantes tres veces campeón de la Copa Libertadores. Un cabezazo suyo en Old Trafford le dio a Estudiantes el titulo Intercontinental en 1968. Los ídolos futboleros se hacen con el tiempo, o con hechos. A Verón el tiempo lo puso en el lugar correcto, en el momento preciso, para que un hecho lo convirtiera en leyenda de una camiseta que apenas usaría una vez. 

Estudiantes ha llegado a principio de semana a San Salvador. Verón cuenta que han visitado mucho un restaurante italiano y que han pasado tardes en casa de Alcira Alonso, la bailarina argentina que ha llegado hace un par de años al país. Han visitado la Embajada Argentina, pero lo han hecho sin anuncio y en horas de la cena, para aprovechar. Hace unos días le han hecho unos regalos a chicos descalzos que les visitan en el hotel. Son tiempos difíciles pero dice Verón que la pasan bien. Sin un técnico que los guíe, eso sí. Osvaldo Zubeldía había sido llamado a la selección argentina que preparar el Mundial de Inglaterra. Son los jugadores quienes cumplen esa función. Carlos Bilardo, Miguel Ángel “Zurdo” López y Raúl Madero se encargan de la dirección del equipo. Jóvenes de 20 a 23 años con un futuro incierto en estos momentos. Quizás los inicios de una historia gloriosa. 

Mientras, Estudiantes tiene que resolver su presente. La gira esta encallada en tierra salvadoreña. Para solventar este inconveniente, encontraron una ingeniosa solución. Alianza tiene el difícil compromiso ante Santos, Estudiantes tiene jugadores que pueden hacer más competitivo al plantel albo. Negociaron entonces que el cuadro argentino preste a tres jugadores al Alianza a cambio de un amistoso a jugarse en un par de días. La taquilla de ese partido será para los argentinos. Raúl Madero, Roberto Santiago y Verón serán los jugadores prestados al Alianza. Así Estudiantes puede continuar con el viaje por América y probablemente, hacia su propia historia. Carlos Bilardo anticipa que esta gira seguro forjará el carácter de un plantel que puede ser campeón.

Se ha conocido que Alianza ha concentrado antes del partido en una casa en la Colonia La Providencia. Ahí pasaron la noche previa. Este sábado al mediodía, después del almuerzo, llegaron los dirigentes de aquel Alianza. Los señores Sol Meza, Ernesto y Enrique, además de Don Fernando Calvo, Mauricio Salaverría y Don Francisco Párraga. Una corta charla llevó a definir los premios por el partido. Cien colones por jugar el compromiso y sin discusión alguna llegaron al acuerdo por el premio por ganar: quinientos colones. Ambicioso premio, para algo que parece muy difícil. 

Finalizado el preliminar entre Adler y Atlante, se conocen las alineaciones. En Santos jugará Pelé. El contrato le exigía jugar más de un tiempo. De los tres jugadores que Estudiantes prestó al Alianza, solo la “Bruja” Verón aparece como titular (jugaría todo el partido). Santos puso a los mejor que podía poner. Verón se ha referido con cariño a la actuación de Raúl Magaña, el portero del equipo nacional . Las crónicas de prensa seguramente también así lo reflejarán. Magaña, como también lo venía haciendo en el campeonato local, detuvo todo lo que pudo. Con excepción del penal que pateó Pelé antes de terminar la primera parte. Ramón Mármol Sagastume, árbitro del partido, señaló una falta de Salvador Mariona sobre Mengalvio dentro del área. Dice Mariona que no era penal. Que Mengalvio se tiró, que Mármol compró la acción del experimentado brasileño. Aunque “La Araña” acertó tirarse adonde pateó Pelé, el balón fue muy pegado al palo. Santos se puso en ventaja a dos minutos de terminar el primer tiempo. 

No había muchas diferencias entre el reforzado y envalentonado conjunto aliancista, y el agotado y trajinado Santos. El segundo tiempo abrió las puertas para el ingreso de Verón a la historia de los albos. Pared con Sepúlveda, entra la “Bruja” por la derecha del área y con un disparo fuerte y cruzado, vence a Gilmar para empatar el partido. Pelé fue sustituido a los 41 minutos del segundo tiempo. Pero la historia no termina acá. La victoria alba también tendría el sello de otro jugador prestado. El “morocho” Dante Juárez, argentino del plantel del Necaxa. Uno de los centrales del Santos cubierto por la polvareda del campo, pudo haber sido Orlando o quizás Mauro, derribó a Juárez en el área. Mármol pitó otro penal a pesar de los fuertes reclamos brasileños. Sepúlveda puso el 2 a 1, con un minuto por jugar. Los aficionados invadieron la cancha, y el partido fue terminado por “el hermano” Mármol antes de cumplir el tiempo reglamentario. Un triunfo memorable, en un día largo e interminable. Será seguramente recordado por décadas. ¡Al menos, medio siglo!

ALIANZA: Magaña; Rivas, Mariona, Villalta; Ruano, Liévano (Juárez); Zamora, Hermosilla 

(Santiago), Alvarado, Sepúlveda, Verón. DT: Carrasco Vivánco. 

SANTOS: Gylmar; Carlos Alberto, Mauro, Geraldino; Lima, Orlando (Salom?o); Dorval, 

Mengálvio (Oberdan), Coutinho (Toninho), Pelé (Zé Carlos), Abel (Pepe). DT: Lula. 

Goles: Pele, penal, 44’; Verón 58’, Sepúlveda, penal, 89’. 

Arbitro: Ramón Mármol Sagastume. 

Recaudación: 126,000 colones. 

Aquel 16 de enero, Alianza usó el uniforme celeste por primera vez. Al final de la temporada, conseguirían el primer título de su historia.