NASA pierde contacto con nave en Marte mientras investiga origen del fallo
La NASA informó la pérdida de comunicación con una de sus naves más importantes en Marte, mientras continúa con hallazgos históricos en la exploración de exoplanetas.
Por
Juan Martínez
Publicado el 11 de diciembre de 2025
La NASA informó la pérdida de comunicación con una de sus principales naves en Marte, sin detallar aún las causas del incidente. Mientras tanto, el Telescopio Espacial James Webb, también de la NASA, detectó una atmósfera densa en TOI-561 b, un exoplaneta rocoso extremadamente caliente fuera del sistema solar. El hallazgo sugiere que el planeta, pese a su proximidad a una estrella y altas temperaturas, conserva una capa de gases sobre un océano de magma. Esta evidencia desafía teorías previas sobre la pérdida atmosférica en planetas pequeños. El análisis continúa, mientras se trabaja para restablecer el contacto con la nave marciana.
La NASA confirmó que ha perdido comunicación con una de sus naves más importantes en Marte, sin que hasta el momento se conozcan las causas exactas del incidente. El equipo técnico trabaja para restablecer el enlace con la sonda, que ha sido fundamental en la recopilación de datos sobre la atmósfera, el clima y la superficie del planeta rojo.
El evento ocurre mientras la agencia espacial estadounidense lidera otros avances significativos en la exploración del universo, particularmente con el Telescopio Espacial James Webb, que recientemente detectó la presencia de una atmósfera densa en un planeta rocoso fuera del sistema solar.
Webb detected the strongest evidence yet for an atmosphere on a rocky planet outside of our solar system! Findings suggest ultra-hot super-Earth TOI-561 b is surrounded by a thick blanket of gases above a global magma ocean. https://t.co/d6g3z4pnUr pic.twitter.com/2VdiyU8LMs
— NASA Webb Telescope (@NASAWebb) December 11, 2025
Avances simultáneos con el telescopio Webb
Mientras se investigan las causas de la desconexión en Marte, investigadores que utilizan el telescopio James Webb han identificado señales claras de una atmósfera activa en TOI-561 b, un exoplaneta extremadamente caliente clasificado como supertierra.
Este hallazgo representa una de las evidencias más sólidas hasta la fecha de que un planeta rocoso, aún bajo radiación intensa, puede conservar una atmósfera.
TOI-561 b orbita muy cerca de su estrella, completando una vuelta en menos de 11 horas. Según los datos de Webb, la temperatura en su lado diurno es de unos 1,800 °C, más baja de lo esperado para un planeta sin atmósfera. Esto sugiere que una capa de gases, posiblemente rica en compuestos volátiles como vapor de agua, está ayudando a distribuir el calor.
¿Qué es TOI-561 b y por qué es relevante?
TOI-561 b tiene un radio 1.4 veces el de la Tierra y se encuentra tan cerca de su estrella que se cree que está bloqueado por mareas, con una cara permanentemente orientada al calor extremo.
La densidad inusualmente baja del planeta llevó a los científicos a considerar que, además de una composición menos densa, podría estar cubierto por un océano de magma y rodeado por una atmósfera.
El equipo investigador utilizó el instrumento NIRSpec del telescopio Webb para observar directamente el brillo del planeta en el espectro infrarrojo. Los resultados apuntan a la existencia de nubes brillantes de silicato y un equilibrio dinámico entre el océano de magma y la atmósfera, lo cual explicaría cómo el planeta mantiene su capa gaseosa pese a la intensa radiación.
Exploración espacial con desafíos y descubrimientos
La pérdida de comunicación con la nave marciana representa un reto operativo importante para la NASA, que ha mantenido presencia continua en Marte durante décadas. Aunque no se ha informado oficialmente qué misión es la afectada, los esfuerzos para recuperar el contacto están en curso.
En contraste, los resultados con TOI-561 b forman parte de un programa internacional liderado por la NASA junto con la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Agencia Espacial Canadiense (CSA), en el marco de las observaciones del telescopio James Webb.
“Lo emocionante es que este nuevo conjunto de datos plantea más preguntas de las que responde”, señaló Johanna Teske, autora principal del estudio. El equipo continuará analizando las observaciones para entender mejor la composición de la atmósfera y la dinámica térmica de este exoplaneta.
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