Premio Valero Lecha 2025 honra a destacados gestores culturales salvadoreños

El arte salvadoreño volvió a encender sus luces a finales de noviembre con la segunda edición del Premio Valero Lecha, un reconocimiento que honra a quienes dedican su vida a resguardar y expandir la cultura del país. Impulsado por el colectivo artístico Wixnamickcin y el respaldo del mecenas Dagoberto Marroquín, el galardón reafirma que la memoria del maestro español Valero Lecha sigue latiendo en cada pincelada, proyecto y esfuerzo que fortalece las artes nacionales.

La ceremonia tuvo como escenario el Círculo Deportivo Internacional, donde artistas, familiares y amigos se reunieron para celebrar a tres figuras cuya entrega ha dejado una estela luminosa dentro del quehacer cultural salvadoreño: Gerardo Simán Siri, Gloria Mena de Palomo y José Manuel Bonilla Alvarado.

Un tributo a quienes sostienen la cultura

El diseño de la presea, inspirado en los colores y la luz que identificaron la paleta de Valero Lecha, simboliza ese legado que se multiplica en el tiempo. Con la conducción de la reconocida locutora Aída Mancía, “La Voz de El Salvador”, y el acompañamiento musical de la escuela de la Fundación Ancalmo, la velada se convirtió en un espacio para reconocer la persistencia, generosidad y visión de quienes creen profundamente en el arte.

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Gerardo Simán Siri: un puente entre el arte y la comunidad

Como presidente ejecutivo de Banco Davivienda El Salvador, Gerardo Simán Siri ha apostado por un mecenazgo contemporáneo: uno que no solo adquiere obras, sino que abre puertas. Gracias a su gestión, decenas de artistas han encontrado nuevos públicos y oportunidades para compartir su talento. Su labor reafirma el poder transformador del arte cuando se vuelve accesible para todos.

Gloria Mena de Palomo: cultura desde el liderazgo y la sensibilidad

La presidenta del Ateneo de El Salvador, Gloria Mena de Palomo, recibió el reconocimiento como Gestora Cultural por una trayectoria marcada por su compromiso con la excelencia. Su capacidad de impulsar proyectos, tender puentes y acercar las artes a la comunidad ha permitido que más salvadoreños se encuentren con espacios de aprendizaje, inspiración y crecimiento.

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José Manuel Bonilla Alvarado: el impulso constante detrás de cada iniciativa

Como vicepresidente del Ateneo, el doctor José Manuel Bonilla Alvarado ha sido clave en la articulación, planificación y ejecución de proyectos culturales que enriquecen la vida del país. Su trabajo silencioso pero decisivo ha permitido que numerosas iniciativas cobren vida y se mantengan con vigor en el tiempo.

Reconocimientos a quienes narran la cultura

El Premio Valero Lecha también rindió homenaje a la labor de dos comunicadoras imprescindibles para la memoria cultural: Rosemarié Mixco, editora cultural de El Diario de Hoy, y Blanca María Archila, editora de La Prensa Gráfica. Su mirada crítica, sensible y comprometida ha permitido que el arte siga siendo conversación pública, reflexión y descubrimiento para miles de lectores.

El legado que sostiene al premio

Valero Lecha, nacido en Alcorisa, España, llegó a América Latina con una pasión que lo condujo finalmente a El Salvador, donde su obra y vocación docente marcaron un antes y un después en la historia del arte nacional. Su Academia de Dibujo y Pintura formó a talentos que cambiaron la identidad visual del país, entre ellos Julia Díaz, Noé Canjura y Rosa Mena Valenzuela.

Considerado el padre de la pintura salvadoreña, Lecha dejó un legado que Wixnamickcin se ha propuesto honrar y mantener vigente. El colectivo —una agrupación de profundo arraigo en el quehacer artístico salvadoreño— ha convertido este premio en un espacio donde la memoria se vuelve celebración y compromiso.

Con esta segunda edición, el Premio Valero Lecha confirma que la cultura salvadoreña se sostiene gracias a quienes la viven, la protegen y la multiplican. Cada homenajeado, desde su trinchera, ha construido un camino para que las artes sigan siendo luz, diálogo y resistencia creativa.