El Oktoberfest Pilsener vuelve con todo este fin de semana

¿Sabías que uno de los festivales más grandes del mundo, nacido en Alemania hace más de dos siglos, también se celebra aquí, en El Salvador? Así es. El Oktoberfest Pilsener vuelve con todo este año, y promete tres días de música, cerveza, baile y buena vibra, al mejor estilo salvadoreño.

Después de seis años de ausencia, la tradicional fiesta cervecera regresa este jueves 16, viernes 17 y sábado 18 de octubre, en la Explanada En Vivo, junto al Parque El Principito, en Santa Tecla. El escenario ya se está montando, las luces se afinan y los barriles se enfrían para recibir a miles de salvadoreños listos para levantar su tarro y decir, a la alemana, ¡Prost!... o a lo salvadoreño, ¡Salucita!

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Tres días de fiesta, sabor y música

El Oktoberfest Pilsener no solo se trata de cerveza —aunque hay que decirlo, es una parte esencial del encanto—, sino también de la experiencia completa. Durante tres noches, los asistentes podrán disfrutar de una mezcla de ritmos que van desde la cumbia hasta el pop, el rock nacional y la música electrónica. Aquí podés comprar tus entradas.

El jueves 16 de octubre, desde las 5 p.m. la fiesta arranca con Los Hermanos Flores, los inconfundibles embajadores de la cumbia salvadoreña, acompañados de Taxi Drivers, Combo Acuario, DJ Sabrosón, Rita Bunny, DJ Electro, DJ Alex, DJ Levy, DJ Andy y Débora Guadrón.

El viernes 17, desde las 4 p.m. el ritmo sube de nivel con Marito Rivera y su Grupo Bravo, La Otra Mitad, y una batería de DJs y artistas nacionales que pondrán a todos a bailar sin parar.

Y para cerrar con broche de oro, el sábado 18 llega Salsalvador All Stars, La Auténtica Banda LL, The Rythm Brothers, junto a Débora Guadrón, Rita Bunny, DJ Cosme y DJ Andy. Un cartel musical variado y explosivo, donde cada quien podrá encontrar su momento de fiesta. Toda esta fiesta iniciará desde las 12 del mediodía.

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La cerveza más esperada está de regreso

Pero sin duda, la gran protagonista de esta edición es la Pilsener Oktoberfest, una cerveza tipo märzen con 5° de alcohol, elaborada con tres maltas europeas y un balance perfecto entre sabor, cuerpo y amargor. Su regreso ha sido esperado por muchos amantes de la cerveza artesanal y de las ediciones especiales.

Esta cerveza, inspirada en la tradición alemana, promete llenar los tarros de quienes asistan a la fiesta. Además, el evento contará con una gran selección de cervezas nacionales e internacionales, en diferentes presentaciones, para que cada quien encuentre su favorita.

Y como buen evento salvadoreño, no faltarán las risas, la buena comida y los nuevos cheros que se hacen entre canción y canción. Porque si algo caracteriza al Oktoberfest Pilsener es ese toque local que lo hace diferente: aquí no solo se brinda, también se baila cumbia.

Entradas, ambiente y tradición

Las entradas tienen un costo de $7.00 y están disponibles a través de Smart Ticket. Un precio accesible para un festival que combina lo mejor de dos mundos: la cultura bávara y la alegría salvadoreña.

El ambiente será una mezcla de feria, concierto y convivencia, donde la gente podrá degustar cervezas, disfrutar de la música en vivo, tomarse fotos con amigos y vivir una experiencia única. Y aunque el Oktoberfest nació en Múnich, la versión salvadoreña le imprime su propio carácter: menos frío, más ritmo y más sabor.

Un poco de historia: de Múnich a El Salvador

El Oktoberfest original se celebró por primera vez en 1810, en Múnich, Alemania, para conmemorar la boda del príncipe Luis de Baviera con la princesa Teresa de Sajonia-Hildburghausen. La fiesta fue tan buena, que decidieron repetirla cada año, hasta convertirse en el festival popular más grande del mundo.

Hoy en día, el Oktoberfest reúne a millones de personas cada año en el campo de Theresienwiese, donde se montan enormes carpas, se sirven miles de litros de cerveza bávara, y los asistentes visten trajes típicos: Lederhosen para los hombres y Dirndl para las mujeres. Es una mezcla perfecta de tradición, alegría y convivencia.

Esa esencia ha viajado por todo el planeta, y en El Salvador encontró una nueva casa: un país donde también se celebra la amistad, el sabor y la vida, pero con un toque propio. Aquí, el Oktoberfest se vive al ritmo del tambor, del güiro y del calor tropical.