Murió Diane Keaton, ícono del cine y protagonista de "Annie Hall"

Diane Keaton, una de las actrices más influyentes del cine estadounidense, murió a los 79 años en California. Así lo confirmó la revista People, medio que citó fuentes cercanas a la familia, las cuales solicitaron privacidad mientras enfrentan este momento.

Con una trayectoria que abarcó más de cinco décadas, Keaton marcó generaciones con sus personajes y su estilo inconfundible tanto en pantalla como fuera de ella. Aunque no se han revelado detalles sobre la causa de muerte, se sabe que la actriz se encontraba rodeada de su familia, incluidos sus hijos adoptivos Dexter y Duke, a quienes crió en solitario.

En una entrevista con People en 2019, Keaton compartió: “Soy la única actriz de mi generación que ha sido soltera toda su vida. Me alegro mucho de no haberme casado. Soy un bicho raro”. Y en 2008, en diálogo con Film Monthly, confesó que la maternidad fue su experiencia más transformadora: “Te obliga a abordar los temas en los que decís creer… si no podés enfrentarlos mientras criás a un hijo, olvídalo”.

De ‘El padrino’ a ‘Annie Hall’: una carrera marcada por la versatilidad

Diane Hall —su nombre real— nació el 5 de enero de 1946 en Los Ángeles, California. Adoptó el apellido “Keaton” al iniciarse en el mundo artístico, y desde sus primeros pasos en el teatro mostró una fuerza escénica que la llevaría a conquistar el cine.

Su primer gran papel llegó en 1972 con El padrino, interpretando a Kay Adams, la esposa de Michael Corleone. Pero fue en 1977 cuando alcanzó el reconocimiento mundial con Annie Hall, dirigida por Woody Allen. La película no solo redefinió las comedias románticas, sino que le valió el Oscar a Mejor Actriz.

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Con Allen también trabajó en títulos como Sueños de un seductor, El dormilón y La última noche de Boris Grushenko, formando una dupla creativa emblemática de los años setenta. Su estilo natural, con trajes masculinos y sombreros, se convirtió en un sello que traspasó la pantalla.

Keaton supo moverse entre el drama y la comedia sin quedar encasillada. Actuó en filmes como Marvin’s Room, The First Wives Club, Something’s Gotta Give y Because I Said So, ganándose el cariño de nuevas audiencias con el paso del tiempo.

Directora, escritora y defensora del arte

En los años noventa, Diane Keaton también incursionó detrás de cámaras. Dirigió la película Unstrung Heroes (1995) y más adelante Hanging Up (2000). Además, produjo varios documentales y publicó libros sobre fotografía, arquitectura y diseño, temas que la apasionaban profundamente.

Entre sus múltiples reconocimientos figuran un Oscar, dos Globos de Oro, un premio BAFTA y su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. A lo largo de su vida, fue un referente de elegancia atípica, inteligencia emocional y humor agudo.

Para quienes siguen las huellas del cine clásico, la figura de Diane Keaton representa mucho más que sus personajes: es una forma de entender la actuación, la libertad personal y el arte como camino de vida.

Diane Keaton deja una huella que trasciende generaciones y fronteras. Su influencia sigue viva en los festivales de cine, las escuelas de actuación y las plataformas que hoy recuperan sus películas para nuevas audiencias. Para los salvadoreños amantes del cine internacional, su obra es parte de la memoria compartida de quienes crecieron viendo clásicos y aprendieron a apreciar las historias bien contadas.

Tanto en El Salvador como en cualquier rincón del mundo, su nombre sigue siendo sinónimo de autenticidad.

¿Querés explorar más sobre sus películas?

Muchas de ellas están disponibles en plataformas de streaming como Netflix, Amazon Prime o HBO Max. Si buscás una introducción a su trabajo, te recomendamos comenzar con:

• Annie Hall (1977) – Comedia romántica moderna y divertida.
• El padrino (1972) – Clásico del cine mafioso.
• Something’s Gotta Give (2003) – Romance contemporáneo.