Coffeeshop American, donde el café se toma con poesía y el arte se vuelve conversación

En medio del movimiento urbano de Ciudad Merliot, hay un lugar donde el tiempo parece detenerse. Coffeeshop American no es solo una cafetería: es un espacio donde se cultivan las ideas, se lee poesía, se conversa con escritores y se apoya el arte nacional. 

Desde su apertura, este rincón cultural dirigido por Úrsula Rodríguez ha logrado algo único, al fusionar el aroma del café con el pensamiento crítico, la creación artística y el cariño por las letras salvadoreñas.

Ubicado sobre la Calle Chiltiupán, justo después de la Farmacia San Nicolás, Coffeeshop American ha encontrado su identidad en la promoción del talento local. En sus paredes cuelgan cuadros de artistas salvadoreños, en sus estantes se encuentran libros de autores nacionales y, en sus mesas, nacen conversaciones que enriquecen el panorama cultural del país.

Café con acento salvadoreño: arte, libros y encuentros

Más allá de su carta de bebidas artesanales y postres caseros, Coffeeshop American destaca por su compromiso con la cultura local. En una pequeña librería dentro del local se ofrecen exclusivamente libros de autores salvadoreños. “La mayoría han sido presentados aquí. Es lo bonito y lo familiar que caracteriza al café”, explica Úrsula, su fundadora.

Este compromiso viene de familia. Su padre, Rafael Rodríguez Díaz, es poeta, ensayista y catedrático jubilado de la UCA. Ha publicado varios libros y pronto presentará uno más, precisamente en este café. “Él me inculcó el amor por la literatura. De hecho, mi nombre es Úrsula por ‘Cien años de Soledad’ ”, la obra icónica del colombiano Gabriel García Márquez, cuenta orgullosa.

Además de literatura, el arte visual tiene un lugar importante. Hay una pequeña galería permanente con esculturas y pinturas de artistas nacionales como Héctor González. Las piezas están disponibles para la venta, permitiendo que los visitantes no solo admiren, sino también apoyen directamente a los creadores. 

Algunas exposiciones han sido temáticas, como la colección de perritos de una pintora salvadoreña, y ya se preparan nuevas muestras con artistas del Centro Nacional de Artes (CENAR).

Un refugio para crear, estudiar y reconectar con lo esencial

Además de sus actividades culturales, Coffeeshop American es un sitio ideal para trabajar, estudiar o simplemente desconectarse. Ofrece Wi-Fi gratuito y un ambiente cálido que combina el diseño artesanal con la tranquilidad de una casa cultural. Su menú incluye bebidas como cappuccinos, lattes, frappés y postres como pie de maíz, pan de banano y cheesecake, todos preparados con recetas familiares.

Los horarios de atención son: lunes y viernes de 10:30 a.m. a 5:30 p.m.; martes a jueves, de 8:30 a.m. a 5:30 p.m.; y sábados, de 8:30 a.m. a 3:00 p.m. Las actividades culturales —como presentaciones de libros, exposiciones y encuentros artísticos— se realizan aproximadamente cada 15 días y se anuncian a través de sus redes sociales (@coffeeshopamerican).

La propuesta es clara: hacer del café un punto de encuentro donde el arte y la literatura encuentren nuevos públicos. “Los autores se vuelven amigos del café. ¿Quién quita que puedas conocer a alguno?”, dice Úrsula, reafirmando la vocación cercana e inclusiva del lugar.

En un país donde los espacios para la cultura a veces son escasos, Coffeeshop American se posiciona como una alternativa viva, accesible y acogedora. Es un sitio ideal para turistas culturales, estudiantes, artistas y cualquier persona que quiera vivir el arte desde lo cotidiano.

Con reporte de el El Diario de Hoy.