Los expertos en nutrición siempre hacen hincapié en que no existen fórmulas mágicas para bajar de peso y que esas dietas “express” no son nada convenientes para tu salud. Por el contrario, refuerzan el mensaje de realizar ejercicio, llevar una dieta balanceada y sin excesos de ningún tipo (alimentos y bebidas). Olvídate de las dietas de moda como las siguientes.
La dieta de la toronja
La toronja ha estado presente en dietas tradicionales y modernas. Desde los años 30 era la favorita de estrellas de Hollywood de la talla de Marilyn Monroe. La idea es que si te comes una toronja antes de cada comida, ésta estimula el metabolismo gracias a una enzima que quema la grasa.
La fruta tiene un alto contenido de vitamina C y es baja en calorías. Quien siga esta dieta, aunque quizás no pierda peso, obtendrá ese beneficio, algo que es más difícil en el caso de la dieta del aceite de toronja.
Se trata de oler el mencionado aceite con la esperanza de que su aroma dispare enzimas que eliminan la grasa y desintoxican. Además, se asegura que es un fuerte inhibidor del apetito. No hay ningún estudio científico que la respalde.
La dieta del aire
Por increíble que parezca, leíste bien, sí hay una dieta del aire. Se inspira en el respiracionismo, aerivoro o inedia, la creencia hindú de que los seres humanos pueden sobrevivir sin alimentos líquidos ni sólidos, pues el aire aspirado contiene la fuerza vital necesaria.
La versión más moderna no solo tiene este lado místico sino también francés, pues salió de Francia con el nombre de L’Air Fooding y también es conocida como “comer de mentira” o “comer virtualmente”.
Para seguir este régimen se supone que la persona se sienta frente a un plato de comida, levanta un pedazo de cualquier delicia con un tenedor y se lo pone en la boca, pero no lo suelta ni se lo come. Lo único que se puede consumir para subsistir es agua y sopa de sal.
La dieta del hielo
Se dice que fue ideada por un gastroenterólogo con una fuerte afición por el helado y algunos kilos de más, llamado Brian Weiner.
El médito se dio cuenta de que las calorías que aparecían en los paquetes no tenían en cuenta las que se queman al comer algo congelado. Weiner asegura que comer un litro de hielo puede quemar hasta 160 calorías extra, y al hacerlo todos los días, se pierde una libra de peso al mes.
Expertos señalan que recuperarás el peso apenas dejes tu adicción al hielo y puede dañar tus dientes. Quizás te ayude tomar más agua, pues la sed suele confundirse con el hambre.
La dieta de la comida de bebé
Aunque no tiene reglas claras, una versión llama a comer 14 frascos de papilla al día y una cena real. Eres libre de escoger sabores y colores. Funciona porque es una forma fácil de controlar las porciones: no solo los envases son pequeños, sino que son tan simples que muchos no pasan de comer dos cucharadas.
Sin embargo, reemplazar comida de adultos con la de bebes puede resultar en desequilibrios nutricionales y falta de las calorías necesarias para la salud. La proteína, la fibra y el acto mismo de masticar contribuyen a saciar tu apetito, así que tu estómago probablemente pedirá más.
Como los bebés, pronto superarás esta etapa y, cuando empieces a comer como adulto, posiblemente recuperarás el peso perdido. Es considerada una “dieta yoyo” o de moda pasajera.
La dieta del borracho
Fue creada por el excompañero de Lady Gaga, el roquero Luc Carl, quien publicó un libro con ese nombre tras perder 20 kilos sin tener que dejar de tomar sus bebidas predilectas: cerveza y whisky.
Comparte los consejos que más le ayudaron y asegura que el truco es conocer el funcionamiento de tu cuerpo, hacer ejercicio y cambiar los hábitos. Al final de cada día podrás brindar por tu éxito -tomando tus bebidas favoritas-, algo que la gran mayoría de las dietas prohiben.
Con información de BBC Mundo.