Existe una sabia frase que dice: “El amor y el dinero no se pueden ocultar”, cosa que también sucede con las parejas que son realmente felices. Cuando dos personas se aman de verdad, no pueden evitar irradiar el grado de bienestar que experimentan, de hecho, procuran contagiar de ese ánimo y alegría a todos cuantos les rodean.
Para que una pareja logre alcanzar ese maravilloso estado de ánimo, es muy importante que existan una serie de rasgos o características en común que los hagan sentir plenos.
Si ahora mismo te estás preguntando, ¿cuáles son esas características?, ¿mi pareja y yo coincidimos con algunas de ellas?, ¿tenemos una relación plenamente feliz?, déjame compartir contigo diez rasgos esenciales que todas las parejas felices tienen en común.
Quizá estas líneas puedan ayudarte a reflexionar sobre cómo está funcionando tu relación y saber si hay algo que podrías modificar.
1. Tienen sentido del humor Las parejas felices tienden a sonreír y bromear acerca de si mismos la mayor parte del tiempo. Tratan de encontrar la parte agradable de todo cuanto viven juntos, incluso en los momentos tristes o de estrés. Una pareja realmente feliz, no tiene tapujos para reír intensamente cuando están en compañía de sí mismos o de alguien más.
2. Les gusta viajar Por lo regular, las parejas que se sienten literalmente complacidas, procuran viajar —de vez en cuando— a lugares desconocidos. Saben que no necesitan gastar mucho dinero ni hacer largos viajes, para darle una pizca de aventura a su relación. Sencillamente, reconocen lo importante que es alimentar de nuevos paisajes, sabores, olores y sensaciones a ese amor que los hace tan felices.
3. Se asemejan en sus gestos y actitudes Es curioso, pero cuando los individuos que integran una relación se sienten totalmente cómodos, llegan a tomar cierta semejanza en sus movimientos, sus actitudes e incluso, sus gestos físicos. Llega a ser tal la conexión entre ambos, que no pueden evitar imitarse —inconscientemente— entre ellos.
4. Disfrutan hacer actividades simples y cotidianas Esta clase de parejas no necesitan gastar dinero en actividades costosas y extraordinarias para sentirse felices. Por el contrario, gozan intensamente los momentos ordinarios del día, como preparar comida, hacer limpieza, lavar trastes, prepararse para dormir, regresar del trabajo, etc.
Han aprendido a deleitarse con una simple salida a caminar, patinar, comer un helado, andar en bicicleta, ver una película, entre muchas otras sencillas cosas.
5. Buscan alcanzar el éxito personal y familiar No existe pareja feliz que no procure alcanzar el éxito. El establecerse y alcanzar metas, tanto personales como familiares, es el objetivo que constantemente persiguen las relaciones estables y gozosas.
6. Son detallistas el uno con el otro Un mensaje de texto, una llamada inesperada, una flor en un día ordinario, un espontáneo te amo y algunas acciones más, son el tipo de detalles que brotan de las personas que verdaderamente se regocijan en sus parejas.
7. Se admiran mutuamente Los que han alcanzado la felicidad plena en el amor, admiran —inevitablemente— a ese hombre o mujer que los ha convertido en la mejor versión de sí mismos.
8. Se conceden tiempo y espacio a solas Las parejas felices se reconocen como personas individuales que requieren su propio espacio y tiempo. No son egoístas ni demandantes, por el contrario, le brindan libertad y comprensión a su pareja.
9. Procuran darle un toque de picardía a sus relaciones íntimas A pesar de los años que puedan tener juntos, este tipo de parejas buscan alimentar el amor y la atracción que se tienen mutuamente. A través de nuevas palabras, caricias y besos repletos de humor, pasión y un poco de locura, procuran inyectarle más vida a su relación íntima.
10. Saben conservar la calma en los momentos de estrés o enojo Al llegar a este último punto, las parejas han aprendido a enfrentar sus adversidades, desafíos, desacuerdos e incertidumbres, con la calma y la paz que sólo su amor, Dios y ellos mismos pueden darse.
Recuerda que para alcanzar estos atributos en una relación, se requiere de un previo esfuerzo, sacrificio y determinación de la pareja, y por supuesto, de mucho amor.