Mujer al borde de la muerte por un piercing

La joven quedó con un seno gigante tras sufrir una infección causada por un piercing en el pezón

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elsalvador.com

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2016-10-17 4:30:00

Nikki Belza, una camarera de 33 años de Las Vegas, se gastó al menos $20,000 dólares a través de los años en cirugías para aumentar los senos, y hoy en día porta la talla 32DDD.

A principios de este año, Nikki se había hecho un piercing en uno de sus pezones y recientemente se lo arrancó por accidente. Todo estaba bien por los primeros meses y hasta se sanó la herida, pero un día se despertó con un dolor terrible.
 
Según su pareja, se desmayó en el trabajo y tuvo que ser llevada de emergencia al hospital, con la temperatura de su cuerpo llegando a los 40 grados centígrados, relata una nota publicada en telemundo.com

La joven adquirió la infección de su esposo, que de hecho, también usa pircings.

Nikki había contraído estreptococo A, una infección que adquirió de su esposo CJ, de 45 años de edad, quién había sufrido de un dolor de garganta tres semanas antes.

La bacteria desencadenó una sepsis, una forma mortal de envenenamiento de la sangre, que destruyó el tejido mamario de Nikki. Afortunadamente, los cirujanos fueron capaces de salvar su vida y removieron el implante.


 Nikki estuvo al borde de la muerte, los médicos no pudieron salvar su seno, al menos lograron salvarla, dijeron.

“Estaba completamente devastada de quedarme con un solo seno, ahora estoy completamente plana de un lado, pero sé que soy afortunada de estar viva”, dijo Nikki, quien seguro se lo pensará de nuevo en cuanto a tratamientos de belleza.