Silvia Elena Regalado, más promesas

La nueva titular de la Secretaría de Cultura (Secultura) ha elaborado su discurso retomando proyectos de sus antecesores. Las palabras claves que no ha omitido mencionar son “Ministerio” y “Ley”, ambas promesas ya sonadas.

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elsalvador.com

Por Evelyn Machuca

2016-02-05 4:00:00

Poeta, ensayista, madre de cuatro, abuela de tres, dueña de 11 caninos y amante de las sopas. Silvia Elena Regalado es la nueva titular de la Secretaría de la Cultura (Secultura), con un currículum que da cuenta de su experiencia en el trabajo cultural habiéndose desempeñado cinco años como directora de la Casa del Escritor, tres años como concejala de la Alcaldía de San Salvador encargada del Arte y la Cultura en el período de Violeta Menjívar y directora de la Unidad Cultural Roberto Armijo de la Universidad Tecnológica (Utec), entre otros cargos.

Luego de cuatro antecesores en el cargo, que Regalado aceptó el 13 de enero y en el que fue juramentada nueve días después, hay muchas expectativas sobre cómo se desempeñará, sus ideas y los proyectos.

Diferentes personajes del ámbito cultural nacional esperan que la nueva funcionaria haga lo que quienes la antecedieron no hicieron o cambie lo que hicieron mal.

Su discurso, sin embargo, es muy similar a los anteriores, inclusive habla de dar continuidad a antiguos proyectos.

Estas son algunas de sus frases (parte de las declaraciones que brindó durante una entrevista a este periódico): “Seguir profundizando una alianza que tenemos con el Ministerio de Educación sobre la formación de los maestros en la rama del Arte; y la inclusión de los propios artistas como maestros”; “Otro de los aspectos que se ha venido trabajando y que en este período tengo la intención de profundizar es la relación y vinculación con los jóvenes, no solo como personas, sino como hacedores de arte y cultura; valorar lo nuevo que proponen y qué soluciones se pueden concebir desde ellos”; “Hay un proyecto que ya venía trabajando el doctor Rivas, que es el proyecto del Isar (Instituto Superior de las Artes), cuya cabeza es el pintor y escultor César Meléndez y que cuenta también con los expertos Alejandro Lemus y Aída Bernal, quienes están trabajando para ofrecer una propuesta más digna”.

A pesar de los proyectos mencionados, la secretaria reconoce que hacen falta recursos. Solo para tomar uno de ellos como ejemplo, la idea del Isar nació hace aproximadamente un año.

En teoría y en papel, las autoridades prometen que el Isar ofrecerá formación profesional en las disciplinas artísticas de teatro, pintura, danza y música, y a idea de Regalado tal vez escultura creativa, pero “todavía no tenemos un sitio, esa es una de las limitaciones; todavía estamos en el proceso de buscar una infraestructura”, admitió. Tampoco están listos los pénsum.

No faltaron, además, en su discurso las palabras claves “Ley” y “Ministerio”, las mismas promesas de sus predecesores: “Tanto el Ministerio de Cultura como la Ley de Cultura son dos de nuestros mayores compromisos. Hemos estado trabajando, pero quizás en procesos internos que no han sido ventilados al público (…) Es una promesa de este gobierno elevar la categoría de Secretaría a Ministerio, porque así habría un mayor reconocimiento cultural artístico”, declaró.

La única diferencia es que piensa abrirse más a la prensa: “Me he encontrado con que ha habido mucho trabajo en la entidad, pero ha habido poca o regular comunicación con la prensa. Mi intención es abrirnos a la prensa nacional e internacional (…) la entidad tiene un volumen increíble de actividades y proyectos, pero que necesitamos comunicarlos”, anotó.

¿QUÉ OFRECIERON SUS ANTECESORES?

Breni Cuenca (2009-2010)

Cuatro años después de haber sido despedida como titutar de la Secretaría de Cultura, Breni Cuenca retornó a Secultura como directora nacional de Investigación, Cultura y Estética para fundar el Instituto Superior de las Artes (Isar). Y para ese entonces, julio de 2014, la funcionaria advirtió que “la ley (de Cultura) será clave para ejecutar el proyecto de la formación académica para artistas”. Desde ese entonces, según afirmó, estaban avanzando con un equipo de 15 personas que estaban aportando en la construcción de los ejes transversales, objetivos estratégicos, funciones de las coordinaciones, el apoyo humano y financiero del referido Instituto. Pero, hasta la fecha, todavía no hay ni siquiera un espacio físico para que funcione

Héctor Samour (2010-2012)

Cuando asumió, prometió apostarle a formación profesional artística, al relanzamiento del Centro Nacional de Artes (Cenar), a la creación de un sistema de coros y orquestas infantiles y juveniles con el objetivo de prevenir la violencia y fomentar la cultura de paz a través del arte. También habló de la creación de un “Instituto Nacional de Formación en Artes”. Héctor Samour Canán, con experiencia como investigador, catedrático del Departamento de Filosofía de la UCA, exdirector de la Maestría en Filosofía de la UCA, y como decano de la Facultad de Ciencias del Hombre y de la Naturaleza, se vio obligado a dejar la silla como titular de Secultura para asumir como vicepresidente de Educación.

Magdalena Granadino (2012-2014)

Con experiencia en la gestión cultural y con estudios en pintura latinoamericana, museología y museografía, asumió Secultura en 2012 y se comprometió a poner la cultura en la agenda nacional, pero dos años después culminó su gestión con varios meses de quejas sindicales y exigencias de destitución por despotismo y conflictos internos. Entre las razones por las que fue exigida su destitución pueden enumerarse: la decisión de alquilar un edificio para su despacho por $12,500 mensuales; la falta de apoyo a la Orquesta Sinfónica de El Salvador, declarada esta Patrimonio Cultural Vivo por la Asamblea Legislativa; y haber asignado un espacio del Museo Nacional de Antropología (Muna) para que su hija vendiera carteras.

Ramón Rivas (2015-2015)

El antropólogo Ramos Douglas Rivas renunció en medio de una polémica acusación de abuso sexual, en diciembre del año recién pasado, aunque después se habló de destitución. En junio de 2015, pocos días después juramentado en el cargo, el exfuncionario se enredó en juego de palabras asegurando que “el Ministerio (de Cultura) no es una deuda pendiente, yo diría proyectos, pero no deuda”. De acuerdo con una publicaión del periódico digital elfaro.net, el secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, se vio obligado a corregirlo y reconoció que la entidad “sí es una deuda”, desde el momento en el que el presidente Salvador Sánchez Cerén prometió su creación en su discurso de toma de posesión.

¿QUÉ ESPERAN DE LA NUEVA SECRETARIA?

“Yo esperaría que haya una voluntad política de que Secultura funcione, porque hasta la fecha no he visto esa voluntad. Silvia Elena me parece casi la persona idónea, pero si no se le dan los medios, ¿qué puede hacer?. Sin presupuesto, ¿qué va a hacer?. En Silvia Elena hay una persona inteligente, honrada, capaz, pero sin voluntad política no hay nada”. Roberto Salomón, director del teatro Luis Poma

“Yo espero que sepa entender el área artística, no solo una parte, porque lo que ha pasado es que solo saben de una área, entonces solo fortalecen esa área y descuidan las demás. Primero hay que ordenar la casa antes de pensar en otros proyectos, porque Secultura está en un gran desorden. Por ejemplo, lo que pasó con Granadino es que se puso a crear el sistema de coros y orquestas infantiles y juveniles, que está bien, pero Secultura está desfinanciada y le quitó recursos a otras áreas”. Alejandra Funes, miembro de la Orquesta Sinfónica de El Salvador

“Si las ocho y tantas universidades privadas han tenido serias dificultades para sostener carreras artísticas, si la calidad y el alcance de los programas de la UES son limitados, si la única escuela que Secultura administra no llena los requisitos mínimos para ser reconocida por el Ministerio de Educación, si el presupuesto no se va a incrementar y si la educación pública no incluye la formación artística profesional, ¿qué nos hace pensar que una nueva entidad (ministerio) resolverá los problemas de formación artística?”. Claudia Cristiani, presidenta de la Fundación AccesArte