El Parque Nacional de Yosemite, al este de San Francisco, en California, Estados Unidos, sorprende cada febrero con un fenómeno natural en verdad impresionante, se llama “firefall” (cascada de fuego).
Las cascadas de fuego se producen cuando la luz del sol se refleja sobre el agua. Si los rayos del atardecer alcanzan la corriente, al ángulo preciso el agua se alumbra en tonos de rojo, anaranjado y amarillo, creando así la ilusión de llamas ardientes, explica James Kaiser, autor de guías turísticas—incluyendo una edición sobre el parque Yosemite.
Si todos los factores se alinean, los visitantes pueden divisar las “llamas” por casi diez minutos.
El espectáculo de la madre naturaleza atrae a centenares de espectadores cada año, quienes se dan cita en Horsetail Fall con la misión de captar imágenes del panorama.
Sangeeta Dey estuvo entre los fotógrafos que cumplieron con el objetivo de presenciar y documentar el iluso “firefall” este 2016.
“He conocido a fotógrafos que han visitado el parque por años y solo han visto las “llamas” en dos o tres ocasiones”, dijo Dey en Facebook.
“Cuando la cascada se alumbró, no podía creer lo que estaba presenciando,” exclamó la fotógrafa.
Video realizado por la administración del parque
Con información de laopinion.com