La televisión nacional comenzará a transmitir un nuevo programa sabatino: “Sí podemos”, una iniciativa de la Fundación Salvadoreña para la Salud y el Desarrollo Humano (Fusal), a propósito de estar celebrando su trigésimo aniversario.
Buscando hacer algo distinto después de tres décadas, Fusal ha querido aprovechar toda esa experiencia y aprendizaje para lanzar un programa de televisión al servicio de las comunidades rurales, principalmente de las familias a las que la Fundación se dedica a atender.
Tras dos años reflexionando sobre cómo darle forma al proyecto, la directora ejecutiva de Fusal, Celina Palomo, explicó la intención: “Nos dimos cuenta de que lo que hacemos en Fusal tiene un impacto importante en la vida de la gente . El primer impacto es que esta gente ha comenzado a sentirse valorada porque alguien se ha acercado a sus necesidades; y esa sensación provoca que quieran hacer algo para cambiar su forma de vida”.
La primera sección de “Sí podemos” es “La importancia de los 1,000 días”, que pretende orientar a las mujeres sobre cómo cuidarse en su casa cuando están en estado de embarazo, cómo los padres pueden demostrarle afecto a sus hijos, cómo hablarles y educarlos fortaleciendo su sistema emocional, cómo alimentarlos de acuerdo con su edad. “Creemos que con esto le estamos apostando al futuro del país”, valoró.
Y en ese sentido, el programa contará también con la sección “Conversemos”, que incluirá discusiones constructivas acerca de las relaciones interpersonales de adolescentes y jóvenes: cómo manejar el noviazgo o el autocuido; aunque también abordará otros temas como ideas para incorporar a los adultos mayores en la vida cotidiana familiar para que no se sientan excluídos.
Una tercera sección ha sido nombrada “Hagámoslo”, que busca enseñar a “hacer con las manos”: huertos, gallineros, decoraciones, manualidades con materiales reciclados y más temáticas.
Intentando dar ideas sobre cómo aprovechar los alimentos que suelen tenerse a disposición en el campo, también fue creada la sección “Cómo alimentarnos”.
“En el campo hay cosas valiosas a las que no les hemos dado tanta importancia, que son accesibles y que pueden ser divertidas para los niños. Por ejemplo, hay señoras que cocinan tortillas con chipilín molido y para los niños no son solo tortillas son ‘enchiladas verdes’”, apuntó.
Finalmente, en un afán por recuperar las tradiciones, descubrir cómo es el país en el que vivimos, qué recursos tenemos a disposición, cómo proteger ríos, suelos y todo recurso natural fue pensada la sección “Así vivimos”.
“El modo de vida del que estamos hablando siempre es muy urbano, separa, margina y estas personas tienen que ver cómo ingeniarse en su espacio”, explicó Palomo el objetivo del programa.