Hablando de Pollock y de moda

El MOMA retoma al genio del expresionismo abstracto y anuncia muestra para 2016, y Vogue hace un repaso de su influencia en el mundo de la moda.

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elsalvador.com

Por elsalvador.com

2015-11-30 9:00:00

Rompió esquemas en el siglo XX. Se atrevió a ir más allá de los convencionalismos. Jackson Pollock vertió toda su genialidad en el arte y salpicó la historia de grandeza. 

A pocas semanas de iniciar el 2016, año en el que se cumplen 60 de su trágica muerte, el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA) anuncia la exhibición “Jackson Pollock: A Collection Survey, 1934-1954”, para el próximo 13 de marzo.

Son cincuenta obras de la colección del Museo las que se exhibirán, entre pinturas, dibujos y grabados. Las piezas recogen de forma concisa la maestría de este perturbado artista del expresionismo abstracto, que también impulsó el “action painting”. Tampoco hay que olvidar que fue de los primeros en eliminar de su propuesta el concepto tradicionalista de composición e incluir la caligrafía.

Al arte de dejar gotear la pintura sobre el lienzo, que hizo famoso Pollock, se le conoce como “dripping”. Término que surge del vocablo inglés “drip”; goteo, en español.

El estadounidense, que se cree sufría de bipolaridad, desechó los caballetes para colocar el lienzo sobre el piso y así dejar caer la pintura a su antojo, según lo que su mente le dictaba.

Otra técnica que caracterizó al expresionismo abstracto fue el “action painting”,que consiste en  expresar con el color y la materia sensaciones tales como el movimiento, la velocidad y la energía.

Pero esa forma de vertir y gotear, también inmortalizó a Pollock en el mundo de la moda. 

Tal vez por ello, Vogue aprovechó el anuncio del Moma para recordar cómo el genio del “dripping” conquistó la industria más “It”.

La prestigiosa revista recordó, en su sitio web, que tal vez una de las primeras apariciones de Pollock en la moda fue en 1951, cuando Vogue publicó la imagen de una modelo muy chic, con una pintura del estadounidense de fondo.

De ahí en adelante, las marañas de color del genio con problemas de alcoholismo inspirarían el diseño de telas de todo tipo y protagonizarían las más famosas “fashion weeks”.

En 2008, los respetados modistas Domenico Dolce y Stefano Gabbana salpicarían de color parte de su propuesta primavera-verano. Balenciaga haría lo suyo en el Paris Fashion Week de 2012.

El famoso goteo, también ha seducido la industria del calzado y los accesorios. Zapatos deportivos, botines, plataformas, stilettos, bolsos, bisutería… hasta las nuevas tendencias de manicura y pedicura lo retoman.

Y si presume que el “dripping” solo está hecho para la propuesta femenina, se equivoca. También la industria de la moda masculina ha sabido aprovechar las gotas y las salpicaduras. Dior hizo una propuesta para los caballeros en París, para 2007.

Mihara Yasuhiro retomó las telas con goteo, para su colección masculina de primavera  2013. Un año después, los modistos Raf Simons y Sterling Ruby lo incluyeron en una colaboración para otoño-invierno.

Las famosas también lo visten. Natalie Portman sedujo con  un minivestido de cuello de ojal en la alfombra roja del estreno de la película La otra Bolena, en Madrid, España, en 2008. Los críticos aplaudieron su elección y recalcaron que el vestido parecía una obra de arte.

El Moma ha informado que entre las piezas que se incluirán en esta nueva exposición de Pollock figuran grabados extraños que pocos han visto. Además, el público podrá conocer de primera mano uno de los rostros menos conocidos del pintor: serigrafías, litografías y dibujos.

El genio de la pintura estadounidense murió en Springs, Nueva York, el 11 de agosto de 1956, en un accidente de tránsito. Pollock estrelló su Oldsmobile convertible contra un árbol, mientras conducía borracho y acompañado por su amante. Su esposa Lee Krasner estaba en Europa.

Fue precisamente Krasner, quien luchó por conservar el prestigio artístico alcanzado por su esposo a lo largo del tiempo. 

Recientemente, la fotógrafa australiana Robyn Lea, una apasionada del pintor, publicó el libro “Dinner with Jackson Pollock”, en el que revela otro de los grandes talentos del artista: la cocina.