En el vestíbulo de mármol con un mapa del antiguo Brasil en la pared de la Alcaldía de São Paulo, el diseñador Alexandre Herchcovitch inició la 40 edición de la Semana de la Moda de São Paulo. El diseñador, que ha participado en todas las ediciones, también celebra 20 años de carrera.
Para la apertura el paulistano optó por un desfile de moda fetiche con transparencias en negro y medias en la cabeza con aberturas estratégicas de los ojos y la boca. Las figuras de diamante, las esferas y las rayas también puntuaron la colección.
Los invitados llegaron al sitio en transporte público, utilizando la invitación del diseñador y un boleto cargado de R$ 7 ( 1,78 dólares). En las sillas encontraron un cuaderno con imágenes de las dos décadas de desfiles con São Paulo como locación.
“Fashionistas” y clientes fueron testigos de una interesante colección inspirada en el “boudoir” o sala íntima, que antiguamente en Francia era usada por las mujeres como lugar para esperar a novios o amantes, ataviadas con ropas insinuantes que resaltaban el lado erótico y sensual.
La colección, presentada en blanco y negro en su totalidad, se inició con camisolas leves en tejidos de seda y cachemira que daban a las modelos un aire romántico y soñador, para dar paso al color negro que inmediatamente tomó la pasarela, con vestidos de tejidos armados como el tafetán de seda, combinado con gasas transparentes, y que otorgaban a las piezas un aire perverso y sexy.
Los cuadros y el Jacquard fueron los estampados estrellas, tanto en vestidos como en pantalones, y la lana de cachemira el material presentado en las piezas más calientes de esta colección de invierno 2016, que insistió en los “looks” de vestidos rectos a media pierna, y una silueta poco ceñida al cuerpo y confortable.
El accesorio clave de la colección fueron las botas, realizadas en cuero negro o charol por la marca de calzados Arezzo en colaboración con Herchcovitch, que pusieron el toque final a esta colección.
El desfile de Herchcovitch es el primero de una intensa Semana de la Moda de São Paulo que cumple 20 años y que continuará hoy hasta el viernes 23, en el Pabellón de la Bienal del Parque Ibirapuera de la ciudad de Sao Paulo. —Agencias