Un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud de Predimed presentó los resultados de una investigación, en la que se constata que la dieta mediterránea disminuye el riesgo de padecer cáncer de mama.
El estudio publicado en JAMA asegura que encontró que las mujeres participantes en el muestreo que siguen una esta dieta mediterránea, particularmente con aceite de oliva extra virgen, redujeron en un 62% el riesgo de desarrollar cáncer mamario en comparación con las que tan solo llevan una dieta baja en calorías y grasas.
Los doctores suponen que los altos niveles de fibra y antioxidantes que contienen los alimentos que componen esta dieta explicarían el porqué de los resultados.
Algunas características de forma de alimentación son aceite de oliva como principal fuente de grasa, vino, en pequeñas cantidades en las comidas principales, pescado (sardinas, atún y salmón), especias (tomillo, romero, orégano y otras yerbas frescas o secas).
También se consumen carnes magras en pocas cantidades, en especial, las pertenecientes a las aves de corral, frutas cítricas, como naranja y limones, y ajo.