Desde el surgimiento de la aplicación Uber en 2012, el negocio del transporte de alquiler en los países a los que ha llegado ya no es igual.
Se trata de un servicio ideado por Travis Kalanick, un emprendedor serial, y Garret Camp, co-fundador de Stumble Upon, cuya finalidad es proveer un transporte alternativo a los taxis regulares mediante una app móvil gratuita.
Entre las ventajas que ofrece están la facilidad para solicitar al servicio, la puntualidad, un bajo precio, la seguridad y el pago fácil por medio de una tarjeta de crédito.
Por ello, el proyecto que comenzó en San Francisco, California, con apenas 30 vehículos resultó tan exitoso que se ha extendido ahora a más de 250 ciudades en 56 países.
No obstante las ventajas que Uber ofrece a los usuarios, en muchas naciones ha encontrado obstáculos para su implementación, sobre todo por parte de los gremios de taxistas que ven la app como una competencia desleal.
Así en las grandes ciudades sobre todo de Europa, los taxistas manifestaron su descontento con paros de labores y jornadas de protestas.
En Madrid, por ejemplo, se convocó a un paro por 24 horas, además de protestas para exigir que se cumpla la ley. Entre tanto, en Francia bloquearon los aeropuertos parisinos de Orly y Roissy Charles De Gaule, luego marcharon por la ciudad con el mensaje “no a la competencia desleal”.
En Berlín se determinó, el año pasado, una pena de 25 mil euros por el uso de la aplicación. Según el Gobierno así se evita la competencia desleal con los taxis de la capital.
Incluso el pasado 20 de marzo, en México, la protesta pasó a más cuando un grupo de taxistas rompió los cristales y las puertas de un carro contratado por Uber, el cual transportaba a un joven por un barrio de la ciudad.
Todas las quejas, manifestaciones en contra y acusaciones de ilegalidad del sector de taxis hacia la aplicación, se resumen en que Uber no paga impuestos como ellos hacen.
Sin embargo, como explica una publicación del sitio elconfidencialdigital, en realidad Uber no emplea al taxista, si no que solo intermedia en la operación. Y es el conductor de la red Uber el que ha de pagar impuestos, ya que es el prestatario del servicio.
Popularidad al alza
Pese a los disturbios, los viajeros de negocios utilizan cada vez menos taxis y optan más por servicios como Uber en Estados Unidos, asegura un reporte difundido ayer.
El informe de Certify, un administrador de gastos, muestra que 47 % de los viajes por tierra de sus usuarios en marzo fueron con Uber, que opera solo en unas cuantas ciudades estadounidenses.
Aunque los taxis, servicios de limosinas y los transportes de aeropuertos aún dominan el negocio de transporte terrestre, el reporte de Certify muestra que los servicios como Uber están creciendo rápidamente entre los viajeros de negocios. Certify saca sus conclusiones a partir de 28 millones de recibos de viajes que sus clientes en Norteamérica presentan cada año.
Uber conecta a viajeros con vehículos por medio de su app para dispositivos móviles. Algunos choferes trabajan para compañías de servicios de autos. Otros se pasan unas pocas horas conduciendo sus automóviles personales para ganar un dinero extra.
Aunque los viajeros de negocios al parecer prefieren Uber, sus empleadores tienen algunas consideraciones.
Mike McCormick, director ejecutivo de la Global Business Travel Association, dice que muchas compañías se preocupan sobre asuntos de seguridad y responsabilidad.
Dependiendo de la ciudad en que operan, los choferes de Uber no están siempre regulados por las autoridades de transporte. Los individuos que manejan a tiempo parcial no siempre tienen seguro, aunque Uber asegura a sus choferes en los viajes pagados, aclara un vocero de la app.
Uber también ha enfrentado críticas de que sus empleados acceden inapropiadamente datos de sus usuarios y que no examina a sus choferes para asegurarse de que no tienen historiales delictivos.
Uber no está disponible en El Salvador, aunque aquí hay apps que cumplen con una finalidad similar, como Yupi que fue lanzada en 2013.