Afecciones tropicales preocupan a OMS

Estos males son causa frecuente de ceguera, desfiguración, discapacidad permanente y muerte, sobre todo en poblaciones pobres

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elsalvador.com

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2015-02-22 12:00:00

La propagación internacional de varias enfermedades tropicales, confinadas hasta hace pocos años a áreas geográficas muy específicas -como el chikunguña, el dengue o el mal de chagas-, preocupa a la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Este reconocimiento coincide con una petición pública lanzada la semana pasada por este organismo a los países afectados, a los que ha instado a ampliar la inversión en combatir 17 enfermedades tropicales desatendidas.

Para ello sólo requerirían aumentar en un 0,1 % su gasto sanitario.

“La propagación que más preocupa es la del dengue y del chikunguña, transmitidas por los mismos tipos de vectores (mosquitos)”, declaró el director del Departamento de Enfermedades Desatendidas de la OMS, Dirk Engels.

El chikunguña, el dengue y el mal de chagas -la versión latinoamericana de la “enfermedad del sueño” (tripanosomiasis africana humana)- están actualmente presentes en América Latina, con nuevos brotes de los dos primeros detectados últimamente en Bolivia y Paraguay.

El año pasado se registraron graves brotes de chikunguña en el Caribe, con República Dominicana y El Salvador, además de Haití, Martinica, Guadalupe, Colombia y Puerto Rico, como los países más afectados.

Esa enfermedad, originaria de Tanzania y para la que no hay tratamiento, llegó a infectar a cerca de un millón de personas en 2014.

Para la OMS, la presencia de los mosquitos vectores del dengue y del chikunguña en zonas cada vez más amplias se debe al cambio climático y a su impacto en el medio ambiente, al proceso de urbanización descontrolado, así como al mayor movimiento internacional de personas y bienes.

El especialista también evocó otra enfermedad cuya “internacionalización” inquieta a la comunidad médica y que es el mal de Chagas.

Su contagio ocurre a través del contacto con insectos vectores (chinches) que se esconden en las casas y causan una infección que durante algún tiempo no tiene síntomas, pero que luego se agrava hasta el extremo de ser mortal.

“Se sabía de la transmisión local, pero desde hace algunos años vemos que debido a la inmigración de personas de América Latina a Europa y Norteamérica hay más y más casos”, según Engels.

El especialista reveló que en Europa y Norteamérica se están detectando contagios a través de transfusiones sanguíneas y trasplantes, por lo que “estamos trabajando para controlar esto y asegurarnos de que esta transmisión se detenga”.

Otro tipo de enfermedades tropicales, como la lepra, la leishmaniasis o la filariasis linfática, que persisten en América Latina, están confinadas a focos de pobreza extrema, donde pueden llegar a ser crónicas. —EFE