Moda de invierno en Nueva York

fashion week Desigual madura y BCBG Max Azria rejuvenece en el primer día de la semana de la moda de Nueva York, una de las pasarelas más importante de Estados Unidos

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Angélica Avendaño tendencias@eldiariodehoy.com

2015-02-12 12:00:00

a Semana de la Moda de Nueva York otoño invierno 2015-2016, abrió sus puertas ayer en el Lincoln Center con el tradicional desfile de BCBG Max Azria y, por cuarta vez consecutiva, y con la firma española Desigual.

En la primera jornada BCBG Max Azria, propone flecos, tejidos vaporosos y una mezcla imposible de texturas y estampados. Rescata el eco de los años 70 para ofrecer su versión más bohemia y desenfadada en una pasarela que se rejuveneció por momentos.

La pasarela pasó un pequeño incidente, la mala suerte hizo que la “z” del nombre de la marca se cayera a medio desfile y aprobó una propuesta bohemia pero muy fresca de este “bon chic bon genre” (buen estilo, buena actitud) que da nombre a la línea más accesible del diseñador.

El desfile creció a medida que avanzaban las modelos, que, con el pelo retirado de la cara y un maquillaje “nude”, cedían todo el protagonismo a una colección para el próximo invierno que sorprendió y gustó a los primeros asistentes de la Fashion Week.

La mujer de BCBG Max Azria comenzaba fresca, etérea y teñida de blanco, con pantalones “palazzo” en estructuras rígidas perfectamente combinados con jerséis de lana de un bonito gris piedra y cuellos tortuga minimalistas que se alzaban hasta medio rostro, cubriendo hasta la boca de las modelos.

Pero poco a poco fueron apareciendo más colores. Primero el “camel” combinado con un rojo anaranjado. Luego el marsala, el color de la temporada, tímidamente reflejado en las espadas de las chaquetas. Incluso algunos destellos de un rosa “fluor” que jugaba con los grises difuminados.

Los abrigos voluminosos son la prenda clave por la que apuesta el diseñador y, aunque muy diferentes entre ellos, todos se caracterizaron por su originalidad. Largos por delante y cortos por detrás, con combinaciones de distintos colores y tamaños de pelo y bolsillos extravagantes.

El siguiente en desfilar fue el estadounidense Richard Chain, que presentó una propuesta mucho más oscura en la que el gris y el negro se convirtieron en los máximos protagonistas. Todas las miradas se centraron en cuellos originales para él y para ella, que reinventan la historia del confortable pero “chic”.

Chain ofreció una propuesta mucho más discreta que guardaba su originalidad en los detalles, como unas camisas de una seda preciosa que asomaban bajo las sudaderas, un cuello del que asomaban mil cintas, que invitaban al público a jugar con ellas, o bufandas demasiado grandes.

La firma barcelonesa Desigual mostró también ayer su transición de lo juvenil y colorista a lo adulto y elegante en su colección de otoño-invierno 2015-2016, con una entregada vida bohemia.

“Creating the new” fue el nombre de la reciente colección de Desigual, de nuevo bajo la batuta del prestigioso Christian Lacroix y participando por cuarta vez consecutiva en la sesión inaugural de la Fashion Week neoyorquina.

La marca volvió a sacar su artillería pesada: en las pasarelas dos modelos sobresalientes, Behati Prinsloo y Chantelle Winnie.

La pasarela de apertura estuvo salpicada como un lienzo en pruebas de un artista. Según Manel Jadraque, el consejero delegado de la empresa, este desfile está inspirado en el propio taller de Lacroix, como si fuera un proceso vivo de creación que se va desarrollando ‘in situ’.