La severidad sugerente de Jason Wu reinó en la segunda jornada en la Semana de la Moda de Nueva York, así como para orientales de Mongol y Concept Korea, que se presentaron también.
Wu, nacido en Taipei, pero criado en países anglosajones, reafirmó su poder para el arte de fascinar sin un ápice de innovación.
El taiwanés partió de una base tan obvia como a menudo obviada por los grandes diseñadores: que en la temporada de otoño-invierno hace frío y que hay abrigarse, con abrigos en color tabaco, negro y gris marengo.
Wu volvió a dar con el intangible tejido de la elegancia, jugando con las líneas limpias, las caídas rectas y el uso a las pieles como elemento troncal de su nueva colección.
Así como chaquetas de algodón, aparecen puntualmente en las solapas, se convierten en bandas para un traje de chaqueta y vuelven por sus fueros en voluminosos chalecos y abrigos, aunque siempre evitan la opulencia.
La diseñadora Bayarmaa Bayarkhuu con su marca Mongol, presentó la gran admiración que tiene por la cultura e historia de su país, trajo el estilo y el patrimonio de Mongolia a Nueva York.
Su colección está inspirada en los trajes tradicionales de Mongolia combinadas con un estilo informal y urbana, así como el estilo de vida emprendedor.
BB utilizó materia prima de Mongolia en más de la mitad de su colección como tradiciones nómadas mongoles, que juegan un papel importante en su cultura.
Los diseñadores de Concept Korea propusieron “Pur-Ensemble”, que combina la palabra “Pur” que significa pura y ‘Ensemble’ que significa estar en armonía. Piezas que son una expresión de su saldo de la construcción, el detalle y la tela. Su colección invierno exhibe las sensibilidades contemporáneas.
Los diseñadores hacen una declaración con su exquisita sastrería y la yuxtaposición de materiales como el cuero, piel, tejido de alta tecnología y el oro y el bloqueo de color negro.
La Semana de la Moda de Nueva York comenzó el pasado 12 de febrero propuestas más innovadoras para las colecciones Otoño Invierno 2015-2016. —Agencias