Los avances tecnológicos han alcanzado todas las esferas del ser humano, y sin duda la educación se ha visto beneficiada con ello. Hoy además de un mejor acceso a informaciones a través de Internet, muchos niños cuentan con la posibilidad de iniciar o reforzar sus conocimientos utilizando aplicaciones móviles, ya sea en tabletas y teléfonos inteligentes.
Aprender letras, números e idiomas es posible con estas nuevas herramientas, que incluso sirven de apoyo a niños con dificultades de aprendizaje, con problemas de autismo o dislexia.
Lo que debe buscar
Dentro del sinnúmero de apps para niños que existen muchos padres no saben qué criterios tomar a la hora de elegirlas. Lo ideal es preferir aquellas que entretengan a los niños y que al mismo tiempo los eduquen. A continuación algunas ideas que debe considerar:
– La edad cuenta. No basta con que sea una de las app más populares o la más reciente para instalarla.
La edad específica para la cual ha sido destinada es un criterio importante, pues de ella depende la complejidad del juego o programa, los contenidos que incluye y las habilidades que se requieren para la misma.
-Revise las opiniones de los expertos y usuarios. Internet es una rica fuente para encontrar referencias y calificaciones sobre la utilidad, creatividad o diversión que ofrece una app.
Por lo mismo es posible saber qué tan benéfica o perjudicial puede ser para un niño. Eso sí, en este punto es básico apoyarse en los consejos de fuentes y organizaciones de peso, es decir en aquellos que en verdad sepan del tema. Recuerde que en Internet abundan las opiniones, pero no todas las fuentes son confiables.
-Pruebe la aplicación: Existen muchas aplicaciones que ofrecen la opción de probarlas antes de comprarlas. De esta manera es posible saber si el juego solicita la creación de contraseñas, si incorpora a otros participantes y si requiere la ubicación geográfica de quien está utilizando la app.
Como padres es necesaria la supervisión e igualmente tener claros los riesgos de ingresar datos personales en Internet, sobre todo cuando se trata de programas que utilizan los niños.
-La combinación perfecta: Las tecnologías multimedia son perfectas para estimular la imaginación y el interés de los pequeños. De ahí que lo mejor sea elegir aplicaciones que combinen la diversión con el aprendizaje.
Procure aquellas que estimulen el cerebro de los chicos, su agilidad mental, su curiosidad, la lectura y que les ayuden a resolver los problemas de forma creativa. Esto se consigue además con los sonidos, la música y los efectos especiales de las tabletas y smartphones.
-Todo con moderación. Si bien las apps son herramientas que apoyan el aprendizaje no están exentas de convertirse en una adicción. Por ello, es necesario que en conjunto se determine el número de horas y el horario en que se utilizará, de manera que no interrumpa la rutina escolar ni los momentos en familia. Lo mejor es que los padres controlen el acceso a los dispositivos.
No permita que una aplicación le robe calidad de tiempo con sus hijos ni que afecte los horarios de estudio, descanso y de comida.