El Juzgado Especializado de Instrucción B de San Salvador envió ayer a la cárcel a 150 presuntos pandilleros, quienes son acusados por actos de terrorismo, tras el boicot al transporte público en la última semana de julio.
A pesar de que era un grupo numeroso, solamente cuatro acusados comparecieron ante el juzgado. El resto no fue llevado porque ya se encontraban recluidos o son prófugos de la justicia, dijo la Fiscalía.
Pero, la diligencia se realizó tanto contra los ausentes (prófugos) como contra los que se encuentran recluidos en los diferentes penales del país, aseguró la Fiscalía.
También se aclaró que no todos fueron llevados porque, según el Ministerio Público, la jueza no realizó el citatorio a todos los imputados.
Esto porque muchos de ellos no pudieron ser localizados aya que las direcciones que proporcionaron en su momento o eran falsas o estaban incompletas.
Se realizará una audiencia especial contra los que no fueron citados legalmente para la audiencia de ayer. La fecha en que se llevará a cabo aún no ha sido definida por el tribunal.
Según la Fiscalía, las investigaciones del caso se realizaron en los municipios de San Salvador, Ciudad Delgado, Colón, Quezaltepeque, San Vicente, Zacatecoluca, Mejicanos, Apopa y Soyapango.
Por otra parte el Ministerio Público añadió que cuenta con suficientes pruebas testimoniales y documentales para argumentar el caso.
Entre ellas incluye informes del Viceministerio de Transporte y estudios que realizaron expertos en crimen organizado. Todo, asegura, vincula a los imputados al hecho.
Durante los seis meses que han dado para continuar con las investigaciones, la Fiscalía dijo que “están obligados en fortalecer las pruebas con las que cuentan”.
Por el sabotaje al transporte la Fiscalía General de la República (FGR) ordenó la captura de 308 sospechosos de participar y planificarlo.
De ese grupo, se realizó una audiencia contra 112 implicados el pasado 13 de agosto y se ordenó que pasen a la fase de instrucción y que permanezcan detenidos durante seis meses, mientras se desarrolla el proceso en su contra.