Patrulla Fronteriza detiene a mil 281 niños salvadoreños ilegales en agosto

En lo que va de año fiscal, que comenzó en octubre pasado, han sido detenidos tras cruzar ilegalmente la frontera de México con Estados Unidos un total de 66.127 menores, un 88 % más que los 35.209 del mismo período del año anterior

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Patrulla Fronteriza detiene a mil 281 niños salvadoreños ilegales en agosto

Por Agencia EFE

2014-09-03 10:00:00

El número de menores inmigrantes que llegan solos cada mes a Estados Unidos, generalmente desde Centroamérica, volvió a bajar en agosto hasta los 3.129, especialmente entre los hondureños, según datos actualizados hoy por el Departamento de Seguridad Nacional.

Con ello, en lo que va de año fiscal, que comenzó en octubre pasado, han sido detenidos tras cruzar ilegalmente la frontera de México con Estados Unidos un total de 66.127 menores, un 88 % más que los 35.209 del mismo período del año anterior.

Los datos muestran una reducción en las detenciones de menores sin acompañante desde los 5.508 de julio y una merma aún mayor con respecto a los 10.628 aprehendidos solo en el mes de junio.

En agosto, la mayoría de los niños que fueron capturados por la Patrulla Fronteriza provenían de El Salvador (1.281), seguidos de México (1.027), Guatemala (795) y Honduras (393).

Estos datos suponen un cambio en la tendencia de todo el año, que mostraba una mayor afluencia de hondureños, guatemaltecos y salvadoreños, por delante de mexicanos, que tradicionalmente habían copado las estadísticas de cruces ilegales.

Estados Unidos lanzó hace meses una campaña para disuadir a los familiares de menores de que los enviaran a Estados Unidos por la peligrosa ruta hacia el norte a través de México.

Las estadísticas muestran una fuerte reducción de las llegadas desde Honduras, la primera fuente de menores inmigrantes en lo que va de año fiscal.

La Casa Blanca y las autoridades migratorias se han visto superadas por la avalancha de menores que cruzaban la frontera, especialmente en el sector de Río Grande o Río Bravo.

El presidente de EE.UU., Barack Obama, que definió este problema como una crisis humanitaria, ha pedido al Congreso una partida presupuestaria de emergencia por valor de 3.700 millones de dólares, pero los demócratas y republicanos no se pusieron de acuerdo en el Congreso y aún no ha sido aprobada