Estados Unidos conmemoró hoy el día del salvadoreño, pese a que esta comunidad centroamericana no tiene mucho espíritu de fiesta debido a que la mayoría de ellos viven indocumentados en el país y al éxodo actual de menores que huyen de la violencia.
“La declaración del día del salvadoreño en Estados Unidos es un motivo de orgullo, pero los políticos deberían de dar un apoyo más decidido a los salvadoreños legalizándolos y no deportándolos como están proponiendo hacer con los niños”, dijo a Efe Francisco Rivera, presidente emérito de la Organización Salvadoreños en el Mundo.
El Día del Salvadoreño en Estados Unidos, una celebración de la cultura y los aportes de estos nacionales, se instituyó en concordancia con el Día del Salvador del Mundo.
Esta fiesta se conmemora cada 6 de agosto luego de que fuera aprobado por la Cámara de Representantes en 2006 por iniciativa de la exsecretaria de Trabajo Hilda Solís, quien entonces trabajaba como congresista del distrito 31 de Los Ángeles.
“El Día del Salvadoreño, que se celebra en muchas ciudades con salvadoreños, debe servir para recordarnos a los que tenemos raíces en El Salvador que debemos de estar unidos para ser una fuerza mayor, política, económica y socialmente hablando”, sugirió Rivera.
Cifras extraoficiales indican que alrededor de 3 millones de salvadoreños viven en el exterior, de los cuales unos 2,5 millones residen en Estados Unidos y, de esa cifra, aproximadamente 1 millón lo hace en California.
Un estudio reciente del Instituto de Políticas de Migración (MPI), titulado “Perfiles de diásporas”, indica que “El Salvador es la fuente más grande de inmigrantes de Centroamérica y suman el 3,1 % de la población nacida en el exterior que reside en Estados Unidos”.
“El ingreso medio de la familia de la diáspora salvadoreña es de 41.000 dólares anuales, que es 9.000 dólares por debajo que la media de ingresos de las familias estadounidenses”, indica el MPI.
“A pesar de que una gran porción de salvadoreños trabaja, 73 % comparado con 64 % de la población estadounidense en general, no tienen posibilidades de laborar en posiciones de gerencia o puestos profesionales”, agrega.
El documento indica que el 48 % de la diáspora salvadoreña tiene una educación menor a la secundaria comparado con el 13 % de la población estadounidense en general y sólo el 8 % de los salvadoreños son graduados universitarios.
Asimismo, los indocumentados están expuestos a la deportación igual que otras comunidades; sin embargo, según el MPI, son alrededor de 212.000 los nacionales de El Salvador con Estatus de Protección Temporal (TPS).
Randy Jurado Ertll, escritor del libro “Esperanzas en tiempos de oscuridad, la experiencia de un salvadoreño americano”, dijo a Efe que en “Estados Unidos se celebra el Día del Salvadoreño, pero los salvadoreños siguen viviendo en la pobreza y con el temor a la deportación por falta de representación política”.
“Somos el tercer grupo de hispanos después de los mexicanos y puertorriqueños, pero los cubanos que son el grupo siguiente tienen más bienestar económico como comunidad y más representación política que los salvadoreños”, explicó Jurado Ertll.
“El Día del Salvadoreño además de la celebración cultural debería de ser una ocasión para empoderar a la comunidad, organizando a la gente para que el conjunto de salvadoreños tengamos poder político”, sugirió Jurado Ertll.
Según cifras oficiales, más de 57.000 niños, en su mayoría sin acompañante y provenientes de El Salvador, Guatemala y Honduras han sido procesados por la Patrulla Fronteriza desde el inicio del año fiscal, en octubre de 2013.
“Los niños del éxodo serían mejor defendidos si tuviéramos congresistas salvadoreños, pero los centroamericanos no tenemos a nadie que nos represente en las altas esferas del Gobierno”, aseveró Jurado Ertll.