Una salvadoreña muerta y otra lesionada tras ataque en Virginia

Tres hombres encapuchados entraron a la tienda donde laboraban las compatriotas y dispararon contra ellas, dijeron autoridades. Según vecinos, la zona aledaña al lugar del atentado ha sido últimamente asediada por pandilleros

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La salvadoreña Glenda Marisol Coca Romero, de 21 años, originaria de Carolina, San Miguel, pereció en un atentado en una tienda de alimentos en Woodbridge, Virginia. Foto Tomás Guevara

Por Tomás Guevara, corresponsal en Washington

2014-02-23 10:00:00

La tienda Platanillos Grocery & Jewelry, propiedad del salvadoreño Elías Mejía, quien emplea también a otros connacionales residentes en Woodbridge, Virginia, sufrió la noche del viernes un atentado mortal contra dos de sus empleadas.

La salvadoreña Glenda Marisol Coca Romero, de 21 años de edad, pereció en el lugar y la otra víctima, solo identificada como “Paulina” de 42, sobrevivió al atentado, pero está en condición crítica en un hospital según los reportes policiales de esta urbe en las periferias de Washington DC.

Las cámaras de seguridad del establecimiento muestras a tres hombres portando pasamontañas que entran directamente, al parecer al área de las cajas registradoras, donde estaban las víctimas, les disparan a quemarropa y con la misma salen del lugar a toda prisa.

El ángulo captado por la cámara solo muestra la entrada principal del establecimiento donde entran los tres individuos, a uno de ellos puede vérsele parcialmente el rostro; esas y otras pistas son los materiales con los que la policía de Prince William y otras agencias del estado de Virginia han iniciado las investigaciones de alta prioridad, por el tipo de asesinato y que se convierte en el primer homicidio que se registra en ese condado en lo que va de 2014.

La tienda de alimentos está ubicada en el 14342 Jefferson Davis Hwy, para atender el mercado de productos latinos para centro y sudamericanos que residen en esa jurisdicción.

Vecinos del lugar declararon a El Diario de Hoy bajo condición de anonimato que en unos complejos de apartamentos que están atrás de ese centro comercial hay evidencias de actividad de la temida pandilla MS-13, a razón de marcas alusivas a esa organización criminal que han aparecido en ese sector.

El portavoz de la policía de Prince William, Jonathan Perok, ha empezado a descartar sólo la hipótesis del robo, a razón de la velocidad con que entraron y salieron los delincuentes del establecimiento donde no tardan ni 15 segundos para perpetrar el atentado.

Según otros trabajadores y el propietario que estaban dentro de la tienda, a esa hora: 8:59 p.m. ya estaban haciendo el arqueo de caja para el corte del día en el negocio, pero la puerta todavía estaba abierta por lo que facilitó el ingreso de los hampones.

“Dado que no se llevaron nada y los hombres entraron ahí tan rápido, que no sabemos si se trataba de una cosa específica (dirigida a las víctimas) o si se trataba de un robo”, ha dicho el portavoz de la policía de Prince William Jonathan Perok a los medios de comunicación.

El propietario del establecimiento ha identificado a las víctimas como madres salvadoreñas que emigraron hacia esa región de Estados Unidos en busca de mejores oportunidades para sus familias en El Salvador. Ambas compartían un apartamento en el vecindario cercano a la tienda, pero no son parientes.

“Son buenas personas, gente trabajadora. No me importa que (los atacantes) se lleven cualquier cosa y dinero, pero no atacar a esta gente buena y trabajadora que ha venido a Estados Unidos solo para trabajar”, dijo Mejía en declaraciones a la prensa local con las investigaciones en curso.

Los familiares de Coca Romero esperan repatriar el cuerpo de la joven víctima hacia su natal Carolina, en el departamento de San Miguel para los servicios fúnebres; del estado de recuperación de la sobreviviente del atentado, solo se sabe que la bala le entró y salió por el abdomen y que está en estado crítico después de varias cirugías.

“Paulina” tiene un hijo y una hija en Woodbridge; antes de emigrar a Estados Unidos esta compatriota había trabajado en una agencia bancaria en El Salvador, experiencia que le valió para conseguir el puesto de cajera en el establecimiento comercial, según dijo el empresario a la policía.

La cónsul de El Salvador en Woodbridge, Virginia, Dinora Escalante, dijo que a primera hora del lunes tomaría cartas en el asunto, pues hasta la hora de cierre de esta nota, aún no había tenido contacto de los familiares de las víctimas, en especial si había interés en repatriar el cuerpo de la fallecida.

La tienda permanece cerrada hasta nuevo aviso, y la policía aún no ha dado un parte sobre las investigaciones para las que se estarían apoyando en otros videos de cámaras de vigilancia del centro comercial que también tiene peluquerías y otras tiendas y servicios. Además de las pistas sobre una camioneta que transportaba a los hechores.