Oficialismo arengó sus bases a defender la caída en la barbarie

Tan arengados fueron sus seguidores que se dedicaron a emporcar paredes y dañar negocios y vehículos ante la impasible mirada de los policías en esas calles.

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El expresidente de El Salvador Elias Antonio Saca permanece junto a sus exsecretarios de Juventud, C??sar Funes, de Comunicaciones, Julio Rank, el Secretario Privado Elmer Charlaix.

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2017-05-04 9:55:22

Es natural que en los actos callejeros del 1 de mayo, el partido oficial instara a sus bases a impedir un nuevo gobierno de ARENA, pues los efemelenistas no pueden estar más felices exprimiendo a los salvadoreños y repartiéndose presupuestos y cargos públicos, cargos que se dan con la ilusión de que sean “a perpetuidad”, hasta que el buen Dios se apiade de nuestra gente por sufrir tanta incapacidad.

Tan arengados fueron sus seguidores que se dedicaron a emporcar paredes y dañar negocios y vehículos ante la impasible mirada de los policías en esas calles.

Aunque los gobiernos de ARENA fueron, como todo lo humano, imperfectos, lograron mucho que en medio de una guerra interna y en los años siguientes no parecía posible, como fue pagar la deuda adquirida por El Salvador, recomponer al país y resarcirlo de los perjuicios graves causados por los golpistas y encaminar la reconstrucción.

Se pagó lo sustancial de la deuda, lo que contrasta con el irresponsable endeudamiento de la gestión de Funes y la actual, que han llevado a que las calificadoras de riesgo sistemáticamente rebajen la nota del país, que ahora está casi al borde de “que se salve el que pueda”.

Hasta la llegada de los efemelenistas al poder, el porcentaje de pobres había ido en claro retroceso, ubicándonos en el Segundo Mundo, modesto, pero Segundo Mundo que casi logró erradicar el analfabetismo.

A diferencia de lo que sucede actualmente, los servicios públicos fueron recuperándose de los daños perpetrados por la guerrilla, la estructura escolar fue recomponiéndose, se recuperó el empleo, al punto que en ciertos campos era difícil encontrar personal.

Además se emprendió, durante la presidencia de Francisco Flores, un programa de construcción de carreteras que prácticamente duplicó el kilometraje que se tenía, aunque no se logró dotar las principales ciudades con anillos periféricos por la obstinada oposición de los efemelenistas, que llegaron a amarrar a una mujer muy gorda en un poste, para impedir los trabajos que tanta falta nos hacen hoy en día, en la época de los enormes atascos causados por el negocito del Sitramss.

El progreso es consecuencia de confianza y reglas claras

Pero más importante y pese a los errores humanos (errare humanum est) es que fue restableciéndose la confianza, creer en reglas claras y lógicas, pasar por encima de lo arbitrario.

Y eso es de lo que más se ha deteriorado en nuestro país, la confianza en los jueces, en la objetividad de las actuaciones de funcionarios, en lograr que muchos cargos fueran dados a los mejores entre varios aspirantes, además de promover la capacitación de personal en todos los niveles, personal que en estos momentos y sobre todo en el campo de la salud está siendo destituido para nombrar a individuos dependientes del oficialismo, donde lo que vale es su grado de fanatismo y militancia, no lo que sabe o puede hacer.

Las arengas y los llamados a la lucha se proponen que no se detenga el curso hacia la barbarie, hacia lo que ha causado el chavismo en Venezuela, la Venezuela mártir, y en la destrozada Cuba.