Océanos de dinero maldito; cada gota es una lágrima

Los gigantescos capitales que mueve la droga son amasados dólar por dólar por los narcos, mientras las víctimas del vicio sacrifican ingresos, bienes, salarios o lo que obtienen de robos, prostituyéndose, mendigando o traficando

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Los migueleños eligen a la nueva soberana para el Carnaval de San Miguel 2015.

/ Foto Por elsalvador.com

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2015-11-22 7:47:00

El sobrino y el ahijado de la mujer del déspota venezolano Nicolás Maduro fueron capturados en Haití bajo la acusación de conspirar para traficar con casi una tonelada de cocaína a territorio estadounidense, por lo cual de inmediato la DEA se los llevó a Nueva York, donde enfrentan cargos que pueden terminar en una condena a cadena perpetua.

Nadie escapa de esas cárceles, a diferencia del presidio donde los mexicanos metieron al Chapo Guzmán, que en pocas semanas voló hacia paradero desconocido. Y es que el poderosísimo señor don dinero de la droga hace saltar todos los candados.

Cómo es que el par de individuos llegó a Haití, es una pequeña novela que pone al desnudo lo que sucede en Venezuela.

Según el periódico español ABC, la droga fue llevada desde Caracas a Puerto Príncipe en el avión de una empresa que mantiene negocios con el chavismo.

La aeronave despegó de una rampa especial del aeropuerto internacional de Maiquetía  y era piloteada presuntamente por dos oficiales del ejército venezolano, quienes aterrizaron en Haití y evidentemente salieron de vuelta a su país sin ser capturados como cómplices, aunque quedan fichados. Y tan pronto fueron encausados los otros dos involucrados, comenzó a representarlos una firma de abogados que ha trabajado en varias ocasiones para el gobierno venezolano, según la publicación.

El régimen chavista, en lugar de tomar distancia con los dos individuos, calificó la captura de “una emboscada del imperialismo” y en ningún momento ha negado, por imposible, la relación familiar de los apresados con los Maduro.

Otra vez bajo la lupa de la DEA el régimen chavista  
                                                                   
Los gigantescos capitales que mueve la droga son amasados dólar por dólar por los narcos, mientras las víctimas del vicio sacrifican ingresos, bienes, salarios o lo que obtienen de robos, prostituyéndose, mendigando o traficando para sostener los demonios que los martirizan y persiguen sin tregua. Océanos de dinero donde cada gota es una lágrima…

Son jóvenes que pesan sobre sus familias, que abandonan hijos, padres, amigos o sus entornos a causa de la droga, agregando a sus penas y tormentos el sufrimiento de los suyos, que terminan por cerrar los ojos y abandonarlos en su desgracia.

Existencias muy cortas —se dice que el promedio de vida de un adicto desde el momento en que cae en esos infiernos hasta que muere, es de cinco años. La mayoría cae cuando jóvenes, pero hay adultos y hasta viejos que por un azar, por irresponsabilidad o porque los endrogan a la fuerza, también se convierten en víctimas.

Maduro y su esposa viven un escándalo justo cuando se acercan las reñidas elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, en las que, según diversos medios, por primera vez en muchos años la oposición llega como favorita en las encuestas. Ella incluso es candidata por el Partido Socialista Unido para ocupar una curul del parlamento.

El periódico ABC publicó que los detenidos ya habían financiado la campaña del chavismo del 2013 presuntamente con dineros del narcotráfico y también aportarían para la campaña de las legislativas del 6 de diciembre.

El ABC ha expuesto también en informaciones documentadas, el papel del segundo de a bordo de la dictadura de Venezuela, Diosdado Cabello, como presunto jefe de un cártel de narcotráfico.