Gracias a que “el Estado” recuperó el dominio de un patrimonio esencial, los calores del subsuelo, El Salvador podrá desarrollar la geotermia para generar energía limpia, logro que se debe a los esfuerzos del actual gobierno que preside el compañero Sánchez Cerén, declaró en una entrevista televisiva el coordinador de los comunistas.
ENEL recibió doscientos ochenta y tantos millones por sus acciones y se marcha del país para invertir VARIOS BILLONES de dólares en otras naciones de Iberoamérica.
Parte de ese capital iba a invertirse en nuestro país para establecer un centro de investigación y desarrollo de tecnologías aplicadas a lo renovable y no contaminante.
Pero los salvadoreños (se deja entender en la perorata televisada) somos muy capaces, los salvadoreños militantes del partido rojo, eso es, y en el futuro aprovecharán excelentemente bien los calores del subsuelo.
El “compañero coordinador” no acaba de explicar cómo es que un ente, la CEL, que ha despilfarrado centenares de millones de dólares en proyectos muertos como el gran hoyo de El Chaparral y la ampliación de la Cinco de Noviembre y que además cobra más por la electricidad que los otros países centroamericanos, desarrollará con gran eficiencia los recursos geotérmicos.
Pues además y a causa de los programas y las políticas del “cambio”, el cambio a la zurdería, El Salvador no tiene dinero ni siquiera para sostener con algún decoro servicios esenciales.
La CEL no pasará de ser la vaca donde se nutren militantes, desde el cuñado hasta otro ejército de mantenidos. Pero no se puede esperar que amplíen la geotermia o desarrollen nuevas fuentes de energía verde y renovable si ni siquiera logran poner en marcha un puerto construido y terminado.
Para pasado mañana lloverán maravillas sobre esta tierra
En lo que nadie aventaja a los rojos es en el arte y práctica de la futurología, pues las maravillas que se ofrecen siempre son para pasado mañana, para los tiempos que vienen, para cuando se superen pequeñas dificultades coyunturales.
“Pasado mañana” el Sitramss funcionará estupendamente bien, el Puerto de La Unión tendrá más movimiento que cualquier otro de Centro-América, el Aeropuerto Internacional será el más amplio y eficiente de la región, las escuelas estarán dotadas con una computadora por cada alumno, los hospitales y clínicas tendrán medicamentos para el veinte por ciento de los pacientes que no se curen solos…
Todas esas maravillas las tendrá el pueblo salvadoreño, pero no será hasta pasado mañana… Y pasado mañana van a terminar los atascos espantosos y funcionará como un reloj de alta precisión el sistema ideado por quienes capitanean el partido oficial, ese ejemplo para el mundo que pasado mañana será el Sitramss.
Lo que resta a la mayoría de la gente en esta tierra —la que consigue empleo gracias a sus capacidades y buena suerte no por nepotismo ni por ser pariente de un jerarca del partido oficial, los que tienen que levantarse muy, muy temprano para ir a su trabajo y llegar a tiempo pese a los descomunales atascos— es tener paciencia, pues para pasado mañana nos lloverá la bonanza.
Aunque los pobladores deben pensar en lo que dijo Lord Keynes sobre el largo plazo, lo que viene en el futuro: para entonces todos vamos a estar en el paraíso al lado del Señor.