Revise cuántos productos hay en su casa “Made in China” que podrían haber sido fabricados aquí y piense desde cuando hay tiendas especializadas en productos de China… Y como aquí, las hay en todos los países… Y China está en todos los sectores: maquinaria para la construcción, camiones, buses, carros, motocicletas, bicicletas, televisión, radio, telecomunicaciones, paneles solares, textiles, calzado, e incluso, vestidos de novia.
Desde que el presidente Deng Xiaoping inició la apertura al mundo industrializado, todas las empresas multinacionales norteamericanas, europeas, japonesas y coreanas, implantaron su filial en China. Y ya no vale decir que los productos chinos son de mala calidad o que la trabajadores ganan poco…
Los países latinoamericanos se quedaron atrás sin desarrollar sistemas propios de producción a gran escala y se conformaron con ser proveedores de materias primas para Estados Unidos, China y Europa, y las industrias salvo algunas excepciones, están obsoletas… Y aquí, en nuestro país, solo unas cien empresas se han modernizado y las autoridades responsables, no han conseguido atraer empresas multinacionales… Los industriales solo producen una parte de lo que venden y se han vuelto comercializadores y revendedores de productos provenientes de Asia, Europa y EE. UU. Incluso desaparecieron las industrias artesanales y los oficios y en nuestras ciudades, en casi cada casa hay una tienda…
Los países de la Península Arábiga, antes solo proveedores de petróleo y siendo pequeñas ciudades en zonas desérticas, se reconvirtieron con los miles de millones de petrodólares en paraísos turísticos de primera clase, con los mejores hoteles del mundo e instalaciones ultra modernas y tienen un producto interior bruto muy alto y un turismo de primera clase.
Los países de la Unión Europea le apuestan a la tecnología punta como Alemania que tuvo el año pasado su mayor superávit de la historia y a la fabricación de productos y el turismo para la clase media alta y alta, manteniendo un excelente estándar de consumo y de calidad de vida para sus ciudadanos.
Singapur, mucho más pequeño que El Salvador, desarrolló sus políticas agresivas y disciplinadas en contra de la corrupción y su apertura al mercado internacional y hoy tiene una posición envidiable en modernización, industrialización, educación, salud y calidad de vida.
En Centroamérica sobresalen Panamá, a donde están aterrizando las inversiones extranjeras y se modernizó y amplió el canal, y por otro lado, Costa Rica, con sus programas de protección medioambiental y el turismo ecológico…
Con las nuevas políticas estadounidenses y europeas de control estricto de la emigración, la vía de escape para los salvadoreños hacia el Norte y a Europa se irá cerrando, las relaciones de las nuevas generaciones de salvadoreños que nacieron allá y nunca vinieron a El Salvador, se irá desvaneciendo y las remesas disminuyendo…
Pues viendo como el mundo viene y sigue evolucionando, cabe preguntarnos… ¿Cuál es la vía para el desarrollo y el progreso en nuestro país?
Gran reto desde ya para la nueva Asamblea y el nuevo gobierno el año entrante, definir los atajos, porque no hay tiempo para que las cosas sigan por su cauce natural, dando un gran salto para modernizar conceptual y tecnológicamente nuestro país en el menor tiempo posible, y que al unísono empresa privada y gobierno trabajando organizada y eficientemente, nos ubiquemos mejor en las escalas mundiales de la modernización y tengamos una mejor calidad de vida.
Columnista de El Diario de Hoy.
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