Los desastres lanzados por Corea del Norte a la humanidad con el desarrollo nuclear

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elsalvador.com

Por Kim, Byong-seop*

2016-02-24 9:00:00

En febrero de 1967, los 33 países de la región latinoamericana y caribeña suscribieron el Tratado de Tlatelolco. Luego, los mismos países de la región llegaron a formar parte del Tratado de la No Proliferación Nuclear (NPT) y en 1996 el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (TPCEN, o CTBT por sus siglas en inglés). Aunado a estos esfuerzos, la región latinoamericana llegó a convertirse por primera vez en el mundo, en una Zona Libre de Armas Nucleares. 

Sin embargo, la situación es completamente diferente al cruzar el Océano Pacífico, en la Península Coreana. El pasado 6 de enero, Corea del Norte llevó a cabo la 4ª. prueba nuclear, en la que la misma Corea del Norte afirma haber realizado la prueba de una bomba de hidrógeno, un arma mucho más potente que las bombas atómicas. Lamentablemente, Corea del Norte se atrevió a provocar nuevamente con el lanzamiento de un misil de largo alcance el 7 de febrero, en medio de las conversaciones desarrolladas en el seno de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), preparando una resolución de sanciones por la prueba nuclear. 

Corea del Norte: Único país que realizó prueba nuclear en el siglo XXI 

Corea del Norte es el único país en el mundo que ha realizado una prueba nuclear en el siglo XXI. Asimismo, es el único país con una Constitución que establece a sí mismo como un “estado nuclearmente armado”. Luego de desmantelar el régimen de la Guerra Fría en 1989, la mayoría de los países se sometieron a una competencia por mejorar la vida del pueblo a través de políticas como apertura de relaciones exteriores, democratización, y modelo pragmático de desarrollo económico. Sin embargo, Corea del Norte en este punto hace una elección completamente diferente, es decir, comienza a buscar supervivencia por medio del armamento nuclear. ¿De dónde provienen los recursos?

Desarrollo nuclear a cambio del pueblo y los derechos humanos 

El aparato estatal entero de Corea del Norte -incluyendo el partido, el gobierno y el ejército- están directamente involucrados en las actividades para ganar moneda fuerte y funcionan como una gigante maquinaria desarrolladora de armas de destrucción masiva (AMD). Corea del Norte está movilizando todos los medios para financiar el desarrollo nuclear y mantener su régimen dictatorial a pesar de la bancarrota económica y el ambiente miserable en el que vive el pueblo. Utilizan tanto los fondos obtenidos con la venta del recurso mineral a China, único recurso natural con que cuenta Corea del Norte, como los salarios de los trabajadores norcoreanos en el extranjero que son explotados. Los hechos más impactantes son la emisión de moneda falsa, venta de cigarrillos falsos y los diplomáticos norcoreanos que utilizan la inmunidad diplomática para contrabandear/traficar aquellos productos prohibidos y comercializarlos para pagar el tributo a los líderes en Pyongyang.
Incluso, han invertido las ayudas humanitarias provenientes de la comunidad internacional incluyendo de Corea al desarrollo nuclear. 

Corea del Norte no puede considerarse un estado socialista ni un estado comunista en el sentido convencional, sino que es un estado despótico radical sin precedentes que ha desplegado una autocracia con sucesión hereditaria por tres generaciones. El problema de la prueba nuclear de Corea del Norte no es un problema que puede abordarse desde la perspectiva ideológica entre izquierda o derecha, tampoco con la lógica de bloque del Este u Oeste, hay que verlo como un problema sobre la paz y seguridad mundial, no proliferación nuclear, justicia y derechos humanos, desarrollo y buen vivir.

Se acercan catástrofes a nivel mundial

Nosotros no deseamos el aislamiento de Corea del Norte. Hasta el día de hoy, Corea del Sur junto con la comunidad internacional han unido esfuerzos para atraer a Corea del Norte al foro de conversación por medio de diversos canales, tanto conversaciones nucleares de las Seis Partes para buscar una solución pacífica, como conversaciones entre Corea del Sur y Corea del Norte, entre otros. Sin embargo, Corea del Norte siguió un solo camino llamado: ‘Desarrollo Nuclear’, rechazando todo tipo de invitaciones favorables y respondiendo cada vez más con otra provocación a la comunidad internacional. 

El pasado enero después de la 4ª. prueba nuclear, cada vez más están tomando fuerza las voces de la opinión pública y de las élites políticas en varios países de la región noreste que demandan desarrollar por cuenta propia armas nucleares para hacerle frente a la fuerza nuclear de Corea del Norte. Lo que significan estos cambios de opiniones, son las amenazas directas y el efecto dominó sobre la iniciativa mundial de la no proliferación nuclear. 

Además, considerando la trayectoria de las actividades ilegales de Corea del Norte no puede descartarse la posibilidad de la transferencia de tecnología o material nuclear a las organizaciones terroristas en el futuro. Asimismo, desde la perspectiva de la seguridad nuclear, las deterioradas instalaciones nucleares de Corea del Norte también representan un grave peligro de seguridad y riesgo para el medio ambiente. 

Una extraordinaria amenaza requiere una respuesta extraordinaria.
 
La prueba nuclear de Corea del Norte es una provocación frente la civilización humana. El silencio de la comunidad internacional ante este hecho enviará una señal errónea a Corea del Norte. Bajo estas circunstancias, los países centroamericanos y caribeños tienen la responsabilidad tanto a nivel individual de condenar el desarrollo nuclear y el lanzamiento de misiles de largo alcance de Corea del Norte, como a nivel de importantes organismos internacionales de esta región incluyendo el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y la Comunidad del Caribe (CARICOM) de asumir firmes acciones conjuntas. Una extraordinaria amenaza requiere una respuesta extraordinaria de parte de la comunidad internacional. 

*Embajador de la República de Corea