Cántico de círculo de cipotes, rodeando a dos que se desgarraban a puños, a la salida del colegio. La soca, normalmente por perseguir a la misma chera, se agendaba en el recreo matutino. Durante el almuerzo, cada luchador se rodeaba de su barra, ante los ojos de aflicción del círculo de cipotas.
La campana de libertad sonaba a las 2:40 pm, justo veinte minutos antes de la masacre de las 3.
Gracias, Nayib, por hacerme recordar esos dorados tiempos, al llevar a tu barra a una soca de 3:00 p.m. contra el nuevo fiscal, culpa de la cual, además de una trabazón infernal, metiste la pata de forma descomunal.
Punto final a tu sueño de, en el 2019, convertirte en Su Alteza Eminentísima y Gran Maestre de la República Socialista de El Salvador.
Te conozco mosco. Voz no le pedirías prestado el avión a tu chero, sino que como segunda decisión, desde el trono del poder, destinarías 65 millones de nuestras AFP, para comprar, al estilo Ed Force One de Iron Maiden, “El Invencible”, un nuevo A320, con configuración de realeza, para transportar cómodamente a tu extensiva comitiva, con espacio de sobra para los encargos que comprarías en tiendas más exclusivas y lejanas que las de Mauricio.
Tu primera decisión como Su Alteza, muy importante para evidenciar tu control absoluto, seguro sería modificar nuestro emblema nacional, tal como lo hiciste con el escudo de San Salvador. Heráldica musulmana en vez de los 5 volcanes, celeste en vez de azul, y Nuevas Ideas en vez de Dios Unión Libertad.
Nuevas ideas, como la soca que montaste en Santa Elena, para que a doña Justicia ni se le ocurra joderte por tu evidente control de Trollandia, un mundo de realidades tergiversadas y compra de fans, lleno de mentes peludas y payasos sin gracia sacando la lengua, gesto que en buen salvadoreño quiere decir me vale… ya saben qué.
Hablando de fans, que ahuevada pues tus “fans” que movilizaste a la soca, con la ayuda de pupusa de loroco, no tenían ni idea a lo que iban, ni qué diablos es un troll, a pesar de que sostenían un cartón que decía #todos somos troll.
Miento. Si tenían idea. Iban a afianzar una camiseta, una gorra, un squeeze, una pata de Campero, y a chotear a la capital. Total ni trabajo hay.
¿Qué tal si otra mala idea es poner a mal uso tu experiencia en vida nocturna, en el brote de discotecas, club bars y casinos? San Salvador sería la capital regional en esta categoría de perdición. Dios guarde.
Si San Salvador está tapizado de celeste, ¿sería tapizar todo el país, otra nueva idea del Team Nayib? Chis, con nuestro pisto no.
Tampoco comulgaría con tu evidente persecución de los que te cuestionan y te piden cuentas. ¡Ni imaginarme un país sin libertad de expresión!
Ni con que una sola agencia, de tu propiedad, salive gracias a millonarios contratos de publicidad de gobierno. Un insulto a la ética y a nuestro ingenio, tal como lo evidencia tu propia campaña Nuevas Ideas, producto de creatividad carioca, no cuscatleca, que llevó a la Dilma al poder.
Cierto, Nayib, la campaña chabeleada, y un montón de DUI falsos, te llevaron al poder municipal por tan solo 7 mil votos más que Edwin. Pero, aunque soltarás billete como nunca, mi bola de cristal indica que tanto chanchullo y metida de pata, a menos de un año en la silla que calentó Norman por seis, te bloquearán el camino al anhelado poder nacional.
Tu divergencia de lo que decís con lo que hacés, la clonada de las maderas de los que llevan 100 y 85 años ejerciendo periodismo independiente, las piedras y morteros a la Prensa, tus frecuentes caprichos de niño rico, tu altanería, soberbia e intolerancia de opiniones contrarias, tu veneno aún más ácido que el de Funes, tu evidente inmadurez, y tu soca, soca, la vieja con la loca, son dulce aroma a suicidio político.
Gracias a Dios.
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*Carlos Alfaro
calinalfaro@gmail.com