Pensamiento libre y verdades

Si Estados Unidos consume más del 64% de todos los recursos del mundo y su población es sólo menos del 6% del total de la población mundial…entonces le interesa frenar la natalidad

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En Metapán solo hay una tesis, están en deuda con su afición.

/ Foto Por Miguel Villalta

Por Luis Fernández Cuervo*

2015-09-13 5:10:00

Sigo sorprendiéndome por la falta de pensamiento libre en tantas personas, muchas de ellas con títulos académicos y competencia en sus negocios o en el ejercicio de su profesión. Es mucha la gente que ha perdido la capacidad de ver la razón o la mentira de una cosa evidente, aunque la tenga delante de los ojos. Se adhiere con facilidad a cualquier campaña publicitaria, bien estudiada pero falsa.

No hace mucho dos personas me escribieron extrañados de que pensara distinto sobre el calentamiento global que lo que insistentemente nos presentan como verdad los agentes publicitarios del IPCC. Yo les dije que no tengo fuentes especiales para informarme bien de eso sino que todo está ahí, en Internet, al alcance de cualquier que tenga libertad de pensamiento y saber razonar con lógica. Pero este no es el único caso en que no coincido con “el pensamiento políticamente correcto”. Tampoco creí en el peligro del agujero del ozono si seguía abriéndose, ni en el fin del mundo según el calendario maya, ni en la explosión demográfica, ni en que menos hijos favorece el crecimiento económico de un país, ni en que la homosexualidad es algo normal, ni en que 7.000 millones de personas es demasiado para la capacidad de la Tierra en espacios habitables y en cantidad de alimentos. 

Y todo eso ¿por qué no lo acepté? Porque la verdad y la mentira sobre estos temas está ahí, fácil de ver, para el que quiera pensar sin prejuicios. No porque yo tenga ninguna inteligencia privilegiada sino porque fui educado en el amor a la verdad y a la hora de pensar sobre un asunto no me importa si van a considerarse mis ideas de derechas o de izquierdas, progresistas o reaccionarias, con ventajas económicas o políticas, etc. Solo me importa si es verdad o mentira lo que están escribiendo o diciendo. Aun sabiendo que recibiré insultos de gente con “mente cautiva”.

Veamos el caso del calentamiento global. Al Gore dice que la Tierra se está calentando progresivamente por culpa del CO2 de origen humano y que si no se frena viene la catástrofe. Entonces veo que ni USA ni China hacen nada. Deduzco entonces que no se creen el alarmismo de Gore. Después veo que al señor Gore le dan el Premio de la Paz, ex-aequo con el IPCC por su hipótesis e incluso un Oscar por el video explicativo de esa idea suya. Bueno, nunca se premian ideas presuntamente científicas si no han sido comprobadas… ¿entonces por qué hacen la excepción con Al Gore? Ahí hay poderes ocultos, interesados en que esas ideas se acepten como verdades. Después es cosa de seguir el hilo de la madeja ideológica y ver que ningún especialista del clima cree las fantasías del señor Gore y que considerar el CO2 culpable es una falsedad evidente. El CO2 no es un agente tóxico sino todo lo contrario…etc. etc.

Veamos el caso de que menos hijos favorecen el crecimiento económico y además se les puede dar una educación de mayor calidad. Pero pronto aparecen en medios informativos, al alcance de cualquiera, que 2 premios Nobel de Economía, Kuznets y Becker, y un estudio exhaustivo de Julian Simon demuestran lo contrario…pero sigue la propaganda masiva de la inexistente explosión demográfica… porque hay intereses políticos muy fuertes. Si Estados Unidos consume más del 64% de todos los recursos del mundo y su población es sólo menos del 6% del total de la población mundial…entonces le interesa frenar la natalidad de los países ricos en recursos y con natalidad alta.  Y de ahí vienen después todas las consignas de la cultura de la muerte: aborto legal, abortivos presentados como anticonceptivos, libertinaje sexual desde la niñez, exaltación de la homosexualidad, eutanasia, etc.

Cualquier persona tiene medios suficientes, en el mundo de las redes sociales para saber lo que es verdad y apoyarla, y lo que es mentira y denunciarla. Pero hay mucha cobardía y pereza mentales.
 

*Dr. en Medicina.
Columnista de El Diario de Hoy.
luchofcuervo@gmail.com