Diputados: ¿Por qué deben defender la vida?

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Por Por Julia Regina de Cardenal*

2015-02-11 5:00:00

Les he preparado este resumen de respuestas a las mentiras que utilizan los promotores del negocio del aborto:

FALSO:

Es necesario legalizar el aborto (mal llamado) “terapéutico”, para salvar la vida de la madre.

VERDAD:

No existe ninguna razón científica por la cual un médico deba sacrificar la vida del bebé, descuartizándolo como “terapia” para salvar la vida de la madre. Un médico con ética lucha por sus dos pacientes. Cuando está en riesgo la salud de la madre, el médico puede adelantar el parto –sacando al bebé entero, no en pedazos– dándoles a ambos la atención necesaria.

FALSO:

De acuerdo con nuestra legislación pro-vida, los médicos tienen las manos atadas en casos que las madres corran peligro.

VERDAD:

Ningún artículo en nuestra legislación dicta que la vida del bebé tiene prioridad sobre la de la madre, y menos que a la madre debe exponérsele a morir si se encuentra en grave riesgo, para salvar al niño.

El Código Penal, aunque indica que todo tipo de aborto constituye delito, incluyendo el mal llamado “terapéutico”, también señala las causas que excluyen el actuar de un médico de considerarse delito. El Artículo 27, Inciso 3, del parte general aplicable del mismo código, referente a las causas excluidas de responsabilidad penal específica que está totalmente exento de ser delito hacer todo lo posible por salvar a la madre y como consecuencia NO DESEADA de un procedimiento médico, al haber agotado todas las posibilidades, se provoque la muerte del niño. Sin embargo, si un médico mata deliberadamente al niño para salvar a la madre, SÍ ES DELITO.

FALSO:

Muchas salvadoreñas mueren por la prohibición del aborto.

VERDAD:

La mortalidad materna se ha reducido en vez de aumentar desde que se penalizó el crimen del aborto. Lo mismo ha sucedido en otros países.

FALSO:

Es necesario legalizar el aborto (mal llamado) “ético” para embarazos productos de violación.

VERDAD:

En estos casos hay tres protagonistas: el violador, quien es el criminal; la mujer, quien es la víctima y el bebé, quien es el inocente. ¿Por qué darle la pena de muerte al inocente? Esto no sanará el trauma de la violación sino que aumentaría su carga emocional y pondría en peligro su salud física. Necesita apoyo psicológico y espiritual, nunca un aborto. La violencia y la muerte nunca pueden ser la solución.

FALSO: El aborto (mal llamado) eugenésico”– cuando el bebé puede tener alguna malformación– debe de legalizarse para que el bebé “no sufra” y no sea una “carga”.

VERDAD: no se puede poner control de calidad a las personas. Esos niños tienen el mismo derecho a la vida que cualquiera de nosotros. Además, muchos de los diagnósticos de malformaciones han sido equivocados.

FALSO:

El aborto es un derecho de la mujer porque ella puede decidir sobre su cuerpo.

VERDAD:

El cuerpo del bebé solamente depende del cuerpo de la madre, no es parte de él para decidir sobre su vida. Desde la fecundación, el nuevo ser humano posee una identidad biológica única e irrepetible, diferente a la de su madre. Ya están determinados el sexo, color de ojos, cabello…. hasta huellas digitales.

El negocio del aborto es explotación de la mujer no derecho. La daña física y psicológicamente. Los abortistas no defienden sus derechos sino los violan engañándolas ocultando todos los riesgos que implica el aborto y cómo matarán a sus hijos. No existe el “derecho” al aborto, a la vida. El aborto no desembaraza a la mujer, la convierte en la madre de un hijo muerto.

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*Columnista de El Diario de Hoy.