Reflexione, piense y decida correctamente

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elsalvador.com

Por Por Julia Regina de Cardenal*

2015-02-25 5:00:00

Este domingo estaremos emitiendo nuestro sufragio en las urnas. Es difícil comprender lo que pasa en las mentes de los salvadoreños cuando las encuestas muestran que a pesar de la triste realidad que atraviesa nuestra población todavía hay muchas personas dispuestas a votar por los responsables de la crisis económica, social, política y moral que atravesamos.

En Venezuela pasa lo mismo. A pesar que el gobierno actual tiene al país sin comida, oprimido, sin siquiera papel higiénico, con una oposición hasta recientemente dividida, mucha gente sigue apoyando a Maduro.

En El Salvador el gobierno del FMLN tiene al pueblo desesperado por el crimen, la falta de oportunidades, medicinas, deficiente educación, el alto costo de la vida, la cantidad de horas que pierden en llegar a sus trabajos por el desastroso planeamiento e implementación del SITRAMSS, etc. Se ha revelado la corrupción de altos funcionarios; violaciones a la institucionalidad; cómo fomentan el odio entre hermanos salvadoreños que deberíamos estar más unidos que nunca apoyando a los más necesitados; descargan la culpa en otros en vez de asumir la propia responsabilidad para corregir y resolver los problemas.

Este gobierno ha copiado las características más significativas del gobierno autoritario populista venezolano, en la distorsión de la verdad promocionando el doble discurso, es decir la discrepancia entre lo que se dice y lo que se hace.

Tal como lo explica el escritor venezolano José Rafael López: “Uno de los elementos del nazi-fascismo es la aparición de un nuevo lenguaje basado en la inversión de los valores: afirmar una cosa, pero significar lo opuesto, cuyo propósito es producir un vocabulario empobrecido, confuso, buscando limitar la capacidad para el razonamiento crítico y así facilitar el control de los ciudadanos”.

López expresa que Venezuela ha incrementado la represión discursiva en la cual la guerra es paz, libertad es esclavitud e ignorancia es fortaleza : “Lenguaje que no sólo mutila al idioma castellano, sino que crea una disociación perceptiva entre lo afirmado discursivamente por los funcionarios en el poder y lo realizado en la práctica”.

Dice que Maduro se describe a sí mismo como un “socialista”, mientras promueve políticas para el surgimiento de una oligarquía cívico-militar. Define a su gobierno como “obrerista”, pero aprueba leyes que cercenan conquistas laborales; desarrolla una política para eliminar sindicatos; dice que ahora Venezuela es de todos, pero patrocina una exclusión política y social de aquellos que no comulgan con su proyecto militarista; identifica su proyecto con una democracia participativa y protagónica, pero todas las decisiones son tomadas por sus cúpulas; habla de libertad, pero impone la retórica del miedo para atemorizar al pueblo y lograr su apoyo ideológico sin cuestionamiento.

Demanda una política nacionalista, pero entrega la Plataforma a empresas transnacionales, reemplazando asociaciones nacionales por empresas mixtas cediéndoles el 40% del capital, comprometiendo el patrimonio y reservas nacionales como garantía para nuevos endeudamientos con instituciones internacionales; la nueva “Ley Orgánica (revolucionaria) de Educación”, sólo busca hacer de las universidades fábricas de sujetos que respondan a los intereses totalitarios del régimen, contradictorio con la concepción universalista, plural, y critica de la Universidad moderna; glorifican los derechos humanos, pero se criminaliza y se reprime a la protesta social con sangrientas emboscadas por funcionarios policiales y miembros de los grupos paramilitares del oficialismo.

Los salvadoreños merecemos vivir en paz. No dejemos que el populismo y retórica nos engañen. Rechacemos el odio, la corrupción y la falta de capacidad del FMLN. Votemos por partidos que defienden la democracia, la verdadera libertad y las oportunidades para todos.

*Columnista de El Diario de Hoy.