Maravilloso voto cruzado

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Tecleños y emplumados no se hicieron daño

/ Foto Por Sander Franco

Por Por Evangelina del Pilar de Sol*

2015-02-15 5:00:00

Lo mejor que pudo sucedernos ha sido el voto cruzado.

Con este ahora podemos –rechazando banderas– con meticuloso cuidado escoger entre los candidatos a personas dignas, íntegras, morales, logrando detener así los males practicados actualmente como la corrupción, y/o amenazadores peligros como el comunismo, su tiranía totalitaria y leyes contra los valores honrados; contra la familia; contra la vida del bebé por nacer y recién nacido, y todos los horrores que se pretenden legalizar mediante múltiples corrompidos y comprados diputados, que hoy son mayoría. Votando cruzado lograremos el necesario balance que debería existir en la Asamblea.

Es indispensable comprobar candidatos comprometidos con los ideales democráticos de libertad, ideales rechazados por candidatos simpatizantes de regímenes totalitarios.

Entre mis favoritos (sin pasarme del número de candidatos concernientes a mi departamento) están los de ARENA, partido entero anti-aborto, garante de nuestros principios cristianos y férreo vocero pro-familia. PCN, Antonio Almendariz y Mario Ponce y algún otro, por los mismos cánones. PDC, Rodolfo Párker, luchador pro-vida y por ratificar el matrimonio entre hombre y mujer así nacidos; petición rechazada por el FMLN, culpable de no lograrse mayoría. El señor Josué, PDC, por su ejemplar emprendedurismo. GANA, Francis Zablah, por sus valores anti-aborto, pro-familia. Al resto le temo, pues parecería que un voto para GANA es voto para el FMLN. Finalmente, los actuales diputados, Douglas Avilés y Francisco Bolaños, Pro-familia y Pro-vida, por admirarle sus posiciones altamente ecuánimes, cristianas y éticas, a quien debe reelegirse como valioso contrapeso al mal.

¿FMLN? Negativo. Su cúpula ateísta-comunista y su línea obligan a militantes cumplir órdenes totalitarias, amenazados bajo purgarlos. Siguiendo este perfil pretende imponernos un régimen tiránico como en Venezuela, donde la vida del ciudadano no vale nada. De allí su tregua actual con las pandillas, su conducción del país a la escasez más espantosa jamás antes vista con el encarecimiento de todo lo necesario para vivir, escasez de medicinas en los hospitales, abuso de apropiarse de los fondos de pensiones de nuestra gente y su agenda, anti-familia, anti-valores morales y abortiva.

De esto último expongo prueba. Una feminista abortista efemelenista en un periódico digital, abogando por la libertad de 17 mujeres infanticidas condenadas por matar a sus bebés ya nacidos y definiéndose “católica”, acusaba a las columnistas de EDH de victimar criminalizando a esas infanticidas “por ser pobres” y de criminalizar la pobreza. (Entendiéndose claramente que, según ella, la pobreza justifica matar). Usando mi derecho a respuesta le aclaré varios de sus puntos incoherentes. El resto del escrito era pueril, infecundo para los salvadoreños de sentimientos humanitarios, mayoría aquí.

Expliqué que yo no necesito mi religión para defender la vida, sino el sentido común, la compasión, el humanismo y justicia hacia las víctimas inocentes, sean bebés por nacer o ya nacidos, tanto como cualquier ser humano. El asesinato, dije, es penado en el mundo entero y matar un bebé nacido o no nacido es peor asesinato por ser un ente indefenso.

Pidiéndole coherencia le recordé que los pandilleros surgen de la pobreza.

Matar al bebé por aborto, descuartizándolo, arrancándole primeramente sus extremidades, aplastándole luego la cabeza, o el asesinato de bebés ya nacidos destrozándoles el cráneo con piedras, acuchillándolos, asfixiándolos, ahorcándolos, etc., como demuestran las fotos de los juicios de las 17 condenadas infanticidas, no es en nada diferente del descuartizamiento e iguales formas de asesinar, practicadas por las pandillas, que también son pobres.

Ante esta maldad imperante, avalada, escojamos diputados cuidadosamente.

* Columnista de El Diario de Hoy.