Para saberlo, bueno será comparar sus dos edades: Una la edad “cronológica”, es la que dice su DUI, que cuenta el tiempo desde que nació y la otra, es la “biológica”, o sea, cómo se encuentran sus sistemas y cuan bien funcionan. Me refiero, al sistema respiratorio, por ejemplo, si es fumador, puede ser que la diferencia de su edad biológica con su edad cronológica sea de 20 años más. O el sistema digestivo, si siempre disfrutó mucho de la comida, sobre todo consumiendo los sabrosos alimentos que ya sabe que no son buenos para la salud. Y lo más importante, su sistema nervioso y el funcionamiento de su cerebro, que si lo contaminó o sigue contaminando con estupefacientes, la diferencia puede ser también mucha con la edad que tiene en su DUI.
Me enteré de esto, escuchando en TVE una conversación entre una periodista y dos prominentes geriatras españoles. Y, además, aprendí que las mujeres por naturaleza viven más que los hombres, al igual, que las hembras en otras especies animales también viven más que los machos. O sea que, entre los humanos y los animales, hay más viudas que viudos. Y según los dos especialistas, la longevidad depende solo en un 25 % de lo genético y el 75 % restante, de lo que cada uno, tanto física como intelectualmente, hace a lo largo de su vida. O sea que si sus padres o abuelos fueron longevos, no se atenga a que también lo será usted. La recomendación para vivir mejor, sobre todo pasados los cincuenta, es cuidar la alimentación, tomando cinco vegetales entre frutas y verduras cada día, suficiente agua según sus necesidades y, dependiendo de cada uno, dos copas medianas de vino tinto.
Pero también es importante para mantenerse joven, “liberar y liberarse”. Liberarse de todo lo que no le aporta nada bueno y le genera malestar, estrés y gastos innecesarios, y quitarse valientemente la mochila, que muchos llevan repleta de paradigmas, sospechas, dudas, resentimientos, malos entendidos, celos profesionales, envidias y contaminación política mental.
La vida es linda pero corta y en agradecimiento a que cada día nos despertamos, tenemos el compromiso con nosotros mismos, de hacer del día lo mejor posible, siendo optimistas, abiertos hacia la gente, generosos, empáticos, atentos y elegantes en nuestro proceder. Yo, ya pasados los 70, aún me siento muy bien y como no exageré en nada, lo que otros llaman haber disfrutado de la vida, les digo cordialmente, que sí vale la pena vivir pero con la cabeza clara y los sistemas que nos mantienen ágiles y en buenas condiciones.
Para aliviarle un poco del bombardeo politiquero y las promesas con las que nos quieren ilusionar los políticos, preferí mejor escribir hoy, sobre cómo alargar la vida y caerle bien a la gente.
Los debates, que son más críticas que debates, si los ve no se los tome muy en serio, pues ya verá cómo después de las elecciones muchas promesas poco a poco irán cayendo en el olvido y los electores dándonos cuenta de que tal como Ulises lo que escuchamos eran cantos de sirena. Pase un buen domingo, cuide su salud y vivirá más!
*Ingeniero. Columnista de El Diario de Hoy.