Doy las gracias al Tío Obama

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Por Por Carlos Alfaro Rivas * *Colaborador de El Diario de Hoy.

2015-01-23 5:00:00

Tío Obama, gracias por echarle refrigerante al motor de don Mundo, con bienvenidas acciones como los $277 millones de ayuda para desarrollar la franja costera de El Salvador. “Thank you also” por haber suavizado tu política migratoria, autorizando “green cards” para 5 millones de indocumentados (entre los que se encuentran un montón de compatriotas), y por darle en la nuca al embargo, de 53 años en contra del régimen cubano. Como que la caída de la bandera de la isla, en pleno acto del primer aniversario de la muerte de Chávez, en Caracas, fue una clara señal de lo que estaba por venir.

Otro respiro tuvo don Mundo por el desplome del 40 % en el precio del barril del oro negro (de $ 115, en junio, a $ 70 en noviembre), gracias a que el gigante chino enfrió tantito su motor y a que los frutos del “frackin” de los gringos se sumó a la sobreproducción de la OPEP.

A don Mundo le ayudan a no colapsar noticias más “light” como ¿Cuál es el Estado en el que el monte dejó de ser pecado por lo que todos andan con los ojos colorados? O como la del choque de Justin Bieber bien sonado, y la novela del accidente, en un Ferrari, de un non grato expresidente salvadoreño; la historia del Robinson Crusoe ahuachapaneco que sobrevivió, a la deriva, entre México y las Islas Marshall; la renuncia del rey Juan Carlos y su reina Sofía; la decisión escocesa de seguir siendo parte del “United Kingdom”; el “ice bucket challenge y Happy”, sin duda la canción del año (¡que si la escucho una vez más me corto las venas!).

Pero para bajar la presión, no hay como la fiebre que, cada cuatro años, contagia a la mitad de la humanidad, antes y durante un Copa del Mundo de la corrupta FIFA.

Este año el turno fue de Brasil que, en su fallido intento para alzar la copa por sexta vez, fue víctima de un humillante e inolvidable siete a uno, que le aplicó sin piedad el campeón alemán.

Brasil 2014 trajo alivio con más “buzzz”, como la llegada a cuartos de Costa Rica y, al ver a “La Sele” parársele de tú a tú a Holanda. (¡Grande Keylor Navas!) ¿Y qué me dicen de la derrota de España, campeón mundial 2010, que sólo a pasear fue a Brasil? ¿Qué tal los memes de Suárez, el charrúa caníbal?

La historia es otro bienvenido paréntesis de un presente cruel y, este año, recordamos el centenario del primer vuelo comercial y del inicio de la Primera Guerra Mundial.

También retrocedimos 70 años al D-Day, el principio del fin de la Segunda Guerra Mundial, cuando los aliados invadieron Normandía para pronto darle jaque mate a Hitler.

Igual regresamos al principio del fin de la guerra salvadoreña, recordando con consternación el 25 aniversario del asesinato de los jesuitas y la ofensiva final que fracasó porque el pueblo no se les unió.

No se les unió, pues su doctrina estaba vencida, como lo comprobó la caída del Muro de Berlín, hace 25 años, exactamente el mismo día en que los guerrilleros cuscatlecos no encontraron eco.

Ojo que, así como soplan los vientos, el 2015 viene más acelerado todavía. Debemos estar alertas a las señales de recalentamiento que nos envíe nuestro cuerpo (ansiedad, mal humor, insomnio, jaquecas, presión alta, úlceras etc.), y reconocer los factores que lo producen, para hacer algo al respecto y así evitar que nos dé un telele.

Mejor aún es prevenir que suba la temperatura desconectándonos de la tecnología cuando esta no sea indispensable, respirando hondo, practicando un hobby, ejercitándonos a diario, leyendo más, comiendo saludable y despacio, ayudando al prójimo y practicando el “Don’t worry be happy” de la canción.

¡Brindo por un nuevo año muy “HAPPY” y SALUDABLE, y como decimos en mi pueblo: “Felijaño y Jalú!”