Me enteré del origen de la frase “de choto” gracias a un amigo, ávido y curioso lector. Cuenta que, años ha, los juegos mecánicos (las ruedas) que se instalaban en el Campo de Marte para las Fiestas de Agosto, pertenecían a un señor de apellido Choto, quien invitaba a los niños y adultos que allí estuvieran curioseando, a subirse en todas ellas para probarlas. La “probada” era de gratis, era la vuelta “del Sr. Choto”, simplificándose después a “de choto”, lo que en nuestro léxico es sinónimo de gratis. Por supuesto, “la vuelta de choto” implicaba cierto riesgo, pero ¿quién pensaba en eso?
La mentada frasecita todavía mantiene su embrujo, impidiéndonos analizar las consecuencias. La recordé al escuchar que el SITRAMSS será gratis hasta las elecciones (el gobierno “ni se había dado cuenta” de esa coincidencia). Y esperan que, por ser “de choto”, obviemos que ese proyecto ha sido mal diseñado y pésimamente ejecutado. Además, es absolutamente falso que sea gratis. “Alguien”, es decir, “todos” tenemos que pagarlo. Sí, usted también, aunque no lo use o piense que es “de choto”.
Igualmente sucede con las ayudas “temporales”, los subsidios, etc. Es falso, por ejemplo, que los uniformes, zapatos y paquetes escolares que reciben alumnos de escuelas públicas sean “de choto” y se los da “el gobierno”. ¡No! Son regalos de los ciudadanos que pagamos impuestos y, en muchas ocasiones, quienes los “regalan” son los pobres y sacrificados sastres, zapateros y libreros, que hasta se endeudan para poder comprar los insumos necesarios para realizar su trabajo en el tiempo estipulado, pero a quienes les pagan tardíamente, causándoles pérdidas. Todos los “programas sociales”, tan cacareados (subsidio al gas, al transporte público, FOVIAL, etc.), los paga usted, con sus impuestos (nuevos y viejos), con el IVA, con el 10% que le cobran sobre el bajísimo interés que recibe por sus ahorros, con los “préstamos” que se receta el gobierno de lo que usted y su empleador, con grandes sacrificios, depositan en las AFP, etc. Sí, el gobierno se atribuye el mérito, pero lo paga todo con SU dinero (“su” de usted, no de ellos).
Y, pregunto: ¿el subsidio al gas llega sólo a quien efectivamente lo necesita? ¿Ha mejorado el servicio de transporte? ¿Las calles y carreteras están como deberían? ¿La educación es buena? ¿Los servicios de salud son aceptables?
Esos servicios públicos que la gente recibe “de choto” pero que usted paga con sus impuestos, cada vez son más desastrosos. Por eso, no sorprende que personas naturales o jurídicas que hasta hace poco trabajaban en la formalidad, ahora ya no lo hacen, explicando: “estoy harto de trabajar sólo para pagar cada vez más impuestos, y que todo esté peor y más complicado; si necesita crédito fiscal, o factura, busque a otro, porque yo ya no doy”.
Bueno, ese “logro” es de los gobiernos del FMLN: el que haya migración del sector formal al informal, debido a que sus políticas estimulan el estancamiento de la inversión, frustrando al ciudadano trabajador porque siente que el fruto de su trabajo, duramente obtenido, le es arrebatado para que otros reciban “de choto” lo que a él le cuesta. Porque aquí solamente crecen los impuestos y la delincuencia.
Ojalá que el gobierno rectifique antes que, en vez de trabajar y producir, todos esperemos ser mantenidos “de choto”.
*Columnista de El Diario de Hoy.