Carta a Paolo Lüers

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Por Juan Orlando Zepeda Herrera*

2014-07-21 5:00:00

Con mucha sorpresa, esta mañana (jueves 17 de julio), al abrir el periódico, me encuentro en la página 8, con una carta dirigida, por su persona a tres generales: Vargas, Zepeda y Corado, protagonistas de la guerra civil en El Salvador.

Estimado amigo Paolo Lüers:

Los tres generales que usted menciona y muchos militares más, en situación de retiro, aspiramos a ser candidatos a diputados por varios partidos políticos, porque es un derecho que tenemos como ciudadanos de una nación libre; el hecho de haber pertenecido a una institución armada no impide ni inhibe a nadie a aspirar a cualquier cargo de elección popular, siempre que no tuviere impedimentos legales; los tres estuvimos en su momento, ante los canales de la televisión defendiendo al general Munguía Payés y al general Salinas, cuando la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia los privó de sus cargos de ministro de Seguridad Pública y de director de la PNC, respectivamente.

En su carta, usted califica de “grave error” de parte de nosotros y del partido ARENA, al hecho de incorporarnos a la lucha política partidista, mi apreciación y la de muchos amigos es que los “veteranos de la Fuerza Armada” en general, por su experiencia, su capacidad organizativa, la distribución territorial propia, y especialmente el conocimiento del adversario político, especialmente de su actuar, somos una fuerza real, con formación ideológica muy sólida, numéricamente grande y más que todo por su fuerza moral, su definición y decisión para actuar en los momentos de crisis, cuando nuestra querida Patria nos necesita.

Con esto no quiero decir que sólo el partido ARENA representa a la Patria, no, son todos aquellos institutos políticos pequeños y medianos, con marcada vocación democrática, sin tendencias dictatoriales que someten a los pueblos a la pobreza popular, al asistencialismo, manipulando voluntades con dádivas y hasta con “maletines negros”, que a la larga condenan a los pueblos a la inmovilidad social, que gritan exigiendo al patrono y a los empresarios, prebendas, más derechos con el disfraz de prestaciones sociales.

Para desgracia de nuestra Patria, los líderes de la izquierda que gobiernan el país desde hace más de cinco años, tienen la tendencia a someter a los pueblos al centralismo estatal, al continuismo, en ellos no hay renovación de cuadros, lamentablemente los líderes de izquierda extrema, los duros de pura sangre, han tomado las riendas del país, el carácter principal que los difiere es su anti-militarismo extremo, que todavía persisten en destruir a la Fuerza Armada, sus antagonismos de clases sociales, además de ser anti-oligárquicos, anti-burgueses y anti-imperialistas con tendencia al populismo socializante, esa corriente ya la estamos experimentando, vamos caminando derecho a la dictadura de partido, hacia la dictadura del proletariado, así es, mi estimado amigo.

Estoy de a cuerdo con usted en muchos conceptos esbozados en su carta, en lo personal agradezco su apoyo en el problema que tuvimos veinte militares en el juicio de extradición a España.

Estoy de acuerdo con Ud. Los militares hicimos la guerra contra el FMLN pero en defensa de nuestra nación no por ambiciones de poder personal; pero también hicimos la paz y hemos contribuido a la reconstrucción de nuestra Patria y debemos seguir luchando por la preservación, crecimiento y desarrollo de las instituciones democráticas.

En cuanto a la renovación y relevos en la sociedad, y especialmente en los partidos políticos, es cuestión de la naturaleza misma y obedece a las leyes de la evolución, el que no evoluciona, se muere, considero que ARENA es el partido que más se ha renovado y sigue haciéndolo, usted menciona un buen número de jóvenes de ARENA que están incursionando en la política.

Los tres generales no somos obstáculos para esa renovación que en mi criterio debe ser progresiva y los relevos en la dirigencia deben ser permanentes; nosotros, no hemos participado en política para optar a cargos de elección popular, los roles que nos tocó cumplir durante los años de servicio en la Fuerza Armada, fueron en virtud de nuestra carrera de las armas, eso nos sirvió para adquirir experiencia, madurez y responsabilidad en la conducción y el ejercicio del mando; en la actualidad ante las amenaza real de las dictaduras socialistas del Siglo XXI, no nos podemos quedar con los brazos cruzados, sentados en la cuneta, o en la barra de un bar, sabiendo que “nuestro barco se hunde”. Finalmente le mando un saludo, espero visitarlo para celebrar ese gran triunfo de la selección alemana.

* General.