Las viejas visiones y teorías ideologizadas de la comunicación

cambios Entender a la sociedad y a los medios de comunicación bajo las caducas teorías ideológicas del Siglo XX es como tratar de resolver la pobreza y la exclusión utilizando los manuales de economía política de los años Sesenta

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Miembros de Comandos de Salvamento y personal de Salud fumigan en colonias de Aguilares.

Por Por Ricardo Chacón *

2014-07-19 5:00:00

El debate sobre los medios de comunicación, su presente y futuro, está en plena actualidad, fundamentalmente, por tres razones: una, el acelerado avance de la tecnología que logra colarse en la vida cotidiana a través de Internet, las redes sociales y la telefonía celular; dos, la modificación apresurada que padecen los medios por fenómenos como la convergencia, tema que recoge la ruptura entre las fronteras de la radio, televisión, cine, prensa escrita, telecomunicación e informática y, por supuesto, rompiendo la diferencia entre las comunicaciones móvil y fija; la incorporación e integración del video en las redes sociales e Internet, el trabajo de marketing y comunicación en todos estos procesos, entre otros puntos, y tres, la caída, cierre o transformación de medios de comunicación en todas partes del mundo.

Esta compleja problemática puede ser analizada, al menos, desde cuatro perspectivas: tecnológica, empresarial, comunicativa y profesional. En ningún caso, ideológica, menos desde la estrecha y caduca visión de las teorías de la comunicación social de las últimas tres décadas del siglo pasado ( y no es ninguna ironía que sea el Siglo XX).

Esta reflexión me vino a la mente cuando escuché esta semana a un viejo comunicador, en lo viejo igual que yo, Ignacio Ramonet, quien fue entrevistado por Nacho Castillo en VTV, luego en el canal de televisión oficial, el 10, que ahora, de manera rimbombante, forma parte de los medios públicos, junto al periódico vespertino, Co Latino.

Además de contar sus peripecias, por ejemplo su reunión con Fidel Castro, apoyar a regímenes como el de Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina, a los que alaba por sus “leyes para que haya más democracia y pluralidad en los medios de comunicación”, Ramonet deja entrever con bastante claridad que se trata de un militante de las teorías de la comunicación de los años Setenta del siglo pasado, cuando tenían como base tres conceptos: la ideología predominante es la de los poderosos, la que se impone en la sociedad; los medios son reflejo y responden a esa ideología, y tres, los medios de comunicación además de ser reflejo de tal ideología masifican a la sociedad no solo políticamente, sino también convirtiendo a sus integrantes en compulsivos consumistas y así “alimentar” al capitalismo voraz que tiene al mercado como su modo de operar.

Esto explica que en la publicación del Co Latino del viernes 18 de julio cita, en la entrada de su nota principal de la página dos: “los medios de comunicación son la expresión de la ideología de la oligarquía dominante…” y, luego divaga en concepciones de antaño al explicar que los medios forman parte del “cuarto poder”, en un inicio porque eran el contrapeso del poder del gobierno, aunque Ramonet dice que “este poder, ahora, no se está ejerciendo porque los medios están defendiendo a sus dueños…”

Antes la URSS y China continental, y más recientemente Cuba, sociedades explícitamente socialistas que aspiraban a la sociedad igualitaria comunista, han roto sus amarras de un “capitalismo de estado”, con la que llamaban socialismo real comandado por el proletariado a través del partido único, el comunista. Ahora la URSS ya no existe, China comunista desarrolla una acelerado proceso de crecimiento con las reglas del capitalismo (aunque todavía manejan un fuerte aparato político e ideológico) y Cuba convertida ahora en una sociedad que, por todos los caminos posibles, trata de entrar a la lógica del mercado y al capitalismo. Es más, habría que preguntarles a algunos de los actuales funcionarios de gobierno, formados en las escuelas marxistas más ortodoxas, si ese pensamiento les ayuda a resolver los problemas del país, sacarlo de la pobreza y que los salvadoreños puedan subirse al tren del desarrollo, del progreso y a una mejor vida.

Las concepciones ideológicas, como eje de análisis, son trasnochadas sobre todo para enfrentar problemas que plantea la alta tecnología en medio una sociedad empobrecida, sin educación y salud; los fenómenos de la transnacionalización de la economía y, en general, de todas las prácticas sociales en las que —y en esto juegan un papel preponderante los medios de comunicación— socializan el conocimiento y no solo responden a un “dueño oligarca”, como se cree, sino que forman parte de conglomerados mucho más amplios que, a su vez, integran los llamados aparatos culturales vinculados estrechamente con la educación, con el ocio y, por supuesto, con las finanzas.

*Editor Jefe de El Diario de Hoy.

ricardo.chacon@eldiariodehoy.com