La justicia tarda, pero no olvida

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elsalvador.com

Por Por René Portillo Cuadra

2014-06-23 6:02:00

La sentencia que declara inconstitucional el nombramiento de Eugenio Chicas en el TSE, es un triunfo para la democracia y el pueblo salvadoreño. Siempre hemos sostenido, que las Instituciones que imparten justicia (OJ), investigan el delito (FGR), seleccionan y evalúan jueces (CNJ), imparten justica electoral (TSE) y auditan fondos públicos (CCR), no deben estar dirigidas por funcionarios subordinados a los partidos políticos.

Dos argumentos forman la piedra angular de esta sentencia: 1) Es que la afiliación partidista es un vínculo jurídico que determina una relación de derechos y obligaciones entre el afiliado y la institución a la que se afilia, y 2) La existencia de una incompatibilidad entre el estatus de afiliado partidario y la función de administrar justicia, en tanto se viola el principio de probidad que exige al funcionario imparcialidad y objetividad.

Esta sentencia es histórica, respetable y necesaria, pero insuficiente para lograr lo que ella persigue: Una administración de justicia alejada de la afiliación partidaria. Mientras la Constitución mantenga en su Art. 208, que tres de los magistrados serán propuestos mediante ternas presentadas por los partidos o coaliciones que hayan obtenido mayor número de votos en la última elección presidencial, y lo más grave, mientras el magistrado presidente sea propuesto por el partido o coalición que obtuvo el mayor número de votos en la última elección presidencial, será imposible que se logre esa independencia en el TSE.

Lo que ocurrirá es que los partidos terminarán proponiendo a “sus propios independientes”, y el bloque de partidos continuará repartiéndose las instituciones en detrimento del equilibrio de poderes que supone una democracia.

Esta sentencia nos da un mensaje que debemos entender y atender con prontitud: La reforma constitucional para una nueva integración del TSE es impostergable, debemos erigir un verdadero Tribunal con profesionales a quienes se les exijan los mismos requisitos que para ser magistrado de la CSJ, y colateralmente, diseñar un ente que organice los procesos electorales y desarrolle el plan general de las elecciones, donde los miembros que la integren, estén nombrados por los tres partidos políticos o coaliciones que hayan obtenido el mayor número de votos en última elección presidencial y donde la presidencia sea rotativa.

La independencia como atributo de la justicia, es ahora más que nunca, necesaria para que el pueblo sienta confianza en las instituciones. En un Estado democrático no todas las instituciones deben estar dirigidas por funcionarios independientes de los partidos políticos, sino aquellas que suponen un control al ejercicio del poder público, de cuyo exceso pudiera derivar perjuicios al interés de la colectividad.

No perdamos de vista que el control político del poder público, ese lo ejerce de manera nuestra Asamblea Legislativa, que es un Órgano político y deliberativo, por antonomasia.

Tampoco podemos pecar de ingenuos, no todos los electos con la viñeta de “independientes” son una garantía de probidad e imparcialidad, algunos representan un verdadero peligro para la democracia, la estabilidad y la decencia.

La buena noticia es que Chicas ya engrosa las filas del equipo de los inconstitucionales, él, al igual que Padilla, Rovira y otros, han sido declarados nombramientos ilegales por violar la independencia que debe imperar en las instituciones.

Sócrates dijo: “Cuatro características corresponden al juez: Escuchar cortesmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente”. Usted señor Chicas, ¿decidió imparcialmente, ponderó prudentemente? No lo creo, la Sala dijo que su nombramiento viola la independencia judicial.

*Catedrático Universitario. Tampoco podemos pecar de ingenuos, no todos los electos con la viñeta de “independientes” son una garantía de probidad e imparcialidad, algunos representan un verdadero peligro para la democracia, la estabilidad y la decencia