¿Qué hacer para crecer y generar empleos?

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Jorge Ochoa, presidente del Comité Paralímpico de El Salvador.

/ Foto Por Huber Rosales

Por Por William Pleitez*

2014-06-02 6:02:00

Reducir rápidamente las tasas de desempleo, subempleo y empleo informal, creciendo simultáneamente de manera robusta y sostenida es un objetivo colectivo difícil, pero se puede lograr. Esa es la principal conclusión que se desprende tanto del estudio realizado por la Growth Comission, presidida por el Premio Nóbel Michael Spence, como del Informe Mundial sobre Desarrollo Humano 2013 “El ascenso del sur”, del PNUD, luego de examinar los casos exitosos recientes de una diversidad de países tales como China, Vietnam, Corea del Sur, Singapur, Irlanda, Malasia, Chile, Hong Kong, Malta y Bostsuana, entre otros. De su diversidad de experiencias difícilmente pueden sacarse recetas, pero sí lecciones que pueden ser muy útiles, sobre todo para países como El Salvador, interesados en mejorar su desempeño socioeconómico.

La primera lección, es que casi todos ellos cuentan con estados desarrollistas y proactivos. Ello se expresa en siete aspectos. El primero es que son estados que cuentan con sistemas sólidos de planificación a través de los cuales han logrado construir visiones que orientan sus esfuerzos en favor del desarrollo, ya que están convencidos, como dice John Bruton, ex Primer Ministro de Irlanda, que: “Aunque se cometan errores, el planear con visión de largo plazo trae muy buenos resultados“. El segundo, es que dan prioridad a objetivos y metas humanas tales como el trabajo decente, la vivienda digna, la educación y salud de calidad y la seguridad ciudadana, colocándolas por encima de otras más de carácter economicista. El tercero, es que impulsan políticas pragmáticas de desarrollo, dejando de lado los fundamentalismos de todo tipo, pues tal como dice Deng Xiao Ping, ex Primer Ministro de China: “No importa que el gato sea blanco o negro; mientras pueda cazar ratones, es un buen gato“. El cuarto es que cuentan con burocracias profesionales y tecnificadas, debido a que han apostado por la meritocracia como criterio básico para el reclutamiento y promoción del personal dentro de la administración pública. El quinto, es que la generación de empleo y el crecimiento económico los fundamentan en apuestas productivas que cambian a medida que los objetivos trazados se van alcanzando y la sociedad se va haciendo más compleja, lo cual les dota de capacidad para reinventarse continuamente. El sexto, es que promueven el establecimiento de buenas relaciones entre los trabajadores, los empresarios y el Estado, mediante pactos o acuerdos nacionales que giran alrededor de temas tales como la productividad, los salarios, la competitividad y el empleo, con lo cual se vuelven socios del desarrollo. El séptimo es que partiendo de la premisa que el subdesarrollo tiene un costo, mientras que el desarrollo tiene un precio que alguien tiene que pagar, han apostado al financiamiento del desarrollo con recursos propios, mediante un marco de políticas iniciales que promueven simultáneamente el ahorro, la inversión y el empleo.

La segunda lección, es que en su mayoría son estados innovadores en políticas sociales. Primeramente, porque al comprender que los ámbitos tradicionalmente considerados como parte de la política social (salud, nutrición, educación, vivienda, etc.) son también críticos para que las personas puedan transformar sus talentos en capacidades para la vida, dichas intervenciones las han armonizado con el ciclo de vida de las personas, a fin de que tengan un impacto preventivo y no remedial contra la pobreza. En congruencia con ello, su apuesta es por la universalización en el acceso a esos bienes y servicios, con la finalidad de que todas las personas gocen de las capacidades de ir tras los proyectos de vida que consideren valiosos. Adicionalmente, dentro de la política social se incluyen otros aspectos tales como la promoción de la cohesión social y de los rasgos de identidad de su población.

La tercera lección es que asignan una atención especial al aprovechamiento de los mercados globales, preguntándose continuamente qué es lo que se puede hacer para reducir los costos de producir en sus territorios. Producto de ello, cuentan con agendas permanentes orientadas a aumentar la productividad laboral; invertir en infraestructura para reducir los costos logísticos, aprovechar nichos de mercado, mejorar el clima de negocios, expandir el ahorro y el mercado de capitales, y gestionar los riesgos ambientales.

La última lección, no menos importante, es que la mayoría de estos estados han incorporado a la mujer como socia y protagonista del desarrollo. Producto de ello, se registran tasas crecientes de mujeres en cargos públicos y privados de dirección, mayores tasas de participación laboral y menores brechas de salarios e ingresos.

*Economista Jefe PNUD.