Cuando se hace lo imposible, posible

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Alex Larín de FAS celebra el gol anotado a los marcianos en el Estadio Cuscatlán.

/ Foto Por Marlon Hernández

Por Por Lisseth Quijano*

2014-03-31 5:00:00

Contra todo pronóstico de expertos politólogos y casas encuestadoras, los salvadoreños dimos un ejemplo de que las estadísticas pueden ser un cálculo de probabilidades, pero no son el alma de una nación. Hace 23 días El Salvador volvió a ser centro de noticias internacionales, cuando hicimos lo imposible, posible. Cuando pensamos que la votación sería menor en segunda vuelta: votamos 600,000 salvadoreños más, y cuando pensamos que jamás podríamos como ARENA remontar 10 puntos, lo logramos.

Cómo se hizo: Primero, gracias a la sabiduría y fortaleza que Dios nos ha dado siempre. Segundo, gracias al trabajo incansable de la fórmula presidencial por asegurar la paz, el progreso y la libertad de nuestro querido El Salvador. Y tercero, gracias al coraje y tenacidad de millón y medio de salvadoreños que nos dieron su voto de confianza y que pusieron alma, corazón y vida para lograrlo.

Los resultados de la elección del pasado 9M deben considerarse como una gesta histórica, producto del trabajo no sólo de la dirigencia y militancia de ARENA, sino también de otros partidos políticos de derecha, movimientos civiles, gremiales, sindicatos, iglesias, asociaciones sin fines de lucro, empresarios de todo tamaño, de los jóvenes dinámicos, de las mujeres emprendedoras, de nuestro equipo de campaña, del staff de asesores y consultores nacionales e internacionales, familiares, en fin de todos los amigos que se sumaron en este proyecto por construir un mejor El Salvador, fue verdaderamente titánica la tarea, y lo sigue siendo.

A todos les agradezco su acompañamiento en este largo y trabajoso pero sobre todo satisfactorio peregrinaje, a quienes como nosotros se levantaban cada vez más temprano y se acostaban cada vez más tarde luchando porque brillara un nuevo amanecer en nuestro país. Llevo en el corazón imperecederamente todas sus atenciones, sus palabras de aliento, su esfuerzo, su dedicación, sus abrazos, sus miradas, sus sonrisas, sus recomendaciones, sus oraciones y su cariño, siéntanse correspondidos plenamente, que Dios multiplique en bendiciones todo el apoyo incondicional que nos han brindado día con día y que nos da la fuerza para seguir adelante.

Saboreemos, pues, el triunfo que obtuvimos en las urnas, y retomemos esta experiencia aleccionadora. B.C. Forbes, fundador de la revista Forbes, decía: “La palabra éxito se deletrea E-Q-U-I-P-O”. Henry Ford decía: “Reunirse es un buen comienzo, mantenerse juntos es progresar, pensar juntos es tener unidad, y trabajar juntos es triunfar”. Juntos podemos hacer grandes cosas, ya lo probamos, sigamos trabajando juntos por un mejor El Salvador.

Pero independientemente de tu ideología política partidaria, reflexiona si este proceso electoral de principio a fin fue transparente, equitativo, equilibrado, imparcial, confiable, justo, que respetó la voluntad del elector, y que respetó los derechos de los ciudadanos. No dudo que en dicha reflexión te surjan dudas. Sé que estamos cansados y queremos todos ya dar vuelta a la página, pero te pregunto si no vale la pena mostrar lo que a todas luces fue un proceso manipulado de forma fraudulenta, conspirativa, sistemática, premeditada y dolosa y todos lo sabemos, aprendamos del pasado con miras a próximos eventos electorales y sobre todo al futuro de nuestro país. Este no es un tema de izquierdas o derechas; esto es un tema de transparencia, de justicia y de democracia.

Por tanto, los invito a que nos mantengamos firmes en la defensa de nuestro sistema de gobierno republicano, democrático y representativo, los derechos políticos de todos los ciudadanos sin distinción de ideología partidaria, la gobernabilidad democrática, la legitimidad, la Constitución y las leyes vigentes de la República, las bases para la construcción de un gran acuerdo de país, y que no perdamos de vista nunca bajo ninguna circunstancia que el objetivo principal y común de todos debe ser siempre el resolver los más agudos problemas del pueblo salvadoreño.

Valientes y con la fe puesta en Dios, sigamos en la construcción de nuestra democracia, defendiendo el país en el cual queremos que nuestros hijos crezcan y se desarrollen.

Calvin Coolidge, presidente de los Estados Unidos decía: “Sólo la perseverancia y la firmeza constituyen el poder que lo vence todo”. Y les recuerdo un dicho que es muy viejo pero muy cierto: Cuando caminar es duro, los duros caminan.

Yo por mi parte, sigo dando el todo por el todo, por mi país y mi hija Ana Fiorella, que es mi mayor bendición. Agradecida con Dios por la valiosa oportunidad que me dio de empezar a servir a mi país, que es mi sueño hecho realidad. Papá: seguramente me leerá, lo amo mucho y sabe que siempre contará con nosotras su familia, que usted es nuestro orgullo, y como siempre se lo digo “DIOS TIENE UN PROPÓSITO PARA USTED, Y DIOS TODO LO VE, Y NO OLVIDARÁ NUNCA TODO LO QUE USTED HA HECHO POR NUESTRO PAÍS, EL TRABAJO HECHO PARA DIOS CON UN CORAZÓN PURO DONDE HAY AMOR, SERÁ RECOMPENSADO”.

*Colaboradora de El Diario de Hoy.