En este mes de los niños, voy a trasladarles varias divertidas anécdotas de la bella edad de la inocencia de los peques, tan combatida mundialmente. Esto, para reír un rato, contrarrestando tanto estrés que provoca la corrupción de los políticos y la guerra antimoral contra nuestro país. Sin embargo, más que nada, para preocuparnos por nuestros niños mucho más, defendiéndolos hasta con las uñas ante la agresiva campaña de perversión y anti-familia que nos viene del exterior, mediante desdichada agenda que ha conducido a países a su total decadencia moral, la que estos defienden proclamándose “orgullosamente” “avant garde”.
En un pueblito había dos hermanitos de 8 y 7 años, famosos por ser terriblitos y traviesos. Ellos harían su Primera Comunión. El sacerdote debía examinarlos respecto a la doctrina. Él los interrogó separadamente, examinando primero al menor: ¿Dónde está Dios? El niño se quedó boquiabierto con ojos incrédulos y no respondió. El sacerdote repite la pregunta en tono más grave. ¿Dóoonde estaaá Dios? de nuevo el niño no contestó. El sacerdote subió más la voz y agitando su dedo apuntando a la cara del niño, grita: Te estoy preguntando que ¿DÓOONDE ESTAAAAAÁ DIOSSSS? El pequeño salió corriendo y gritando del confesionario y fue a esconderse seguido por su hermano mayor que le pregunta ¿qué te pasó? El niño sin aliento dice: Hoy sí nos van a JODEEEER BIEN JODIDOS. Estamos metidos en tremendo lío, porque…¡¡¡DIOS SE PERDIÓ!!! y el cura cree que lo tenemos nosotros.
En un test acerca de mamá, la maestra pregunta: “¿Cómo harías a tu mamá perfecta?” R: “Por adentro ya es perfecta, pero afuera necesita un poco de cirugía plástica”. —¿Qué clase de niña era tu mamá? R: “Ella ha sido siempre mi mamá y nada de otras cosas”. —-¿Por qué hizo Dios a las madres? R: “Para ayudarnos cuando estábamos naciendo”. —-¿Qué necesitaba saber tu mamá de tu papá antes de casarse? “Su apellido”.
En cartitas a Jesús, en una escuela, los niños escriben, “Querido Jesús”:
“En carnaval me voy a disfrazar de diablo, ¿No te importa verdad?” Miguel.
“¿Tú cómo sabías que eras Dios?” Carlos.
“¿De verdad eres invisible o es sólo un truco?” Juan.
“La jirafa ¿La querías hacer así o fue un accidente?” Carlitos.
“¿Los pecados los marcas en rojo, como la maestra?” Ricardo.
La nieta a la abuela: “¿Sabes en qué te pareces a Dios?…en que los dos son viejos”.
Esta inocencia que provoca risa y ternura ante la candidez y sinceridad de un niño, es la que planea erradicar del mundo la perversidad de organizaciones que han llevado al orbe a su degradación, como las feministas y la ONU.
En esta batalla librada, contra pervertir, pervertir, pervertir si posible desde la cuna, vimos recientemente centenares de valientes madres de familia que, ante ofensiva valla de feministas de género –con imágenes llamativamente diseñadas a atraer la atención de las niñas hacia el lesbianismo– lograron fuera retirada. Este cartel violaba olímpicamente la Carta de Derechos Humanos, Artículo-29#2, que dicta: “Toda persona estará sujeta a las limitaciones establecidas por ley, para asegurar el respeto y las libertades de los demás, y de las justas exigencias de la MORAL y orden público.”
Merecen efusivas felicitaciones por el rápido apoyo moral censurando la repugnante insultante valla, la alcaldesa Gloria Calderón de Oñate, y el vice-presidente del Consejo Nacional de Publicidad, Sherman Calvo.
* Columnista de El Diario de Hoy.