El papa Francisco con los periodistas

descripción de la imagen
Según la PNC, el conductor perdió los frenos, llevaba llantas lisas, exceso de velocidad y sobrecarga, lo que contribuyó al percance con saldo mortal. Foto EDH / Lissette Monterrosa.

Por Por Oscar Rodríguez Blanco, s, d, b.*

2013-08-23 6:01:00

El papa Francisco, en su vuelo de regreso a Roma, después de haber finalizado la Jornada Mundial de la Juventud en Brasil, concedió una conferencia de prensa a los periodistas que le acompañaban. Les expresó su alegría por haber estado con una multitud de jóvenes de 178 países. Agradeció la bondad y cariño con que le acogió el pueblo brasileño. Se mostró muy satisfecho de la organización: Me parecía “estar frente a un ordenador”.

Respondió con espontaneidad y sencillez a todas las intervenciones. Alguien le hizo una pregunta indiscreta: ¿Qué llevaba en el maletín de mano? y respondió: “No contenía dentro la llave de la bomba atómica. Llevo la cuchilla de afeitar, el breviario, la agenda, un libro para leer”. Con respecto al IOR, llamado el banco del Vaticano, dijo: “No sé cómo terminará, me fío de las personas que en él trabajan, pero que sea un banco, un fondo de ayuda, sus características deben ser de transparencia y honestidad”.

Santidad, ¿por qué pide tan insistentemente que se rece por usted? – Yo siempre he pedido esto. También a la Virgen le pido que rece por mí al Señor. A la pregunta sobre los que trabajan en el Vaticano, les dijo: Ahí hay gente santa, cardenales, obispos, sacerdotes y laicos; otros, no son tan santos. Sobre su relación con Benedicto XVI dijo: “Es como tener al abuelo en casa, pero el abuelo sabio. En una familia el abuelo está en casa, es venerado, es amado, es escuchado. Él es un hombre de una gran prudencia”.

Sobre el apartamento pontificio dijo que no es tan lujoso, es amplio y grande, “pero yo no puedo vivir solo o con un pequeño grupito. Necesito a la gente, encontrarme con la gente, hablar con la gente. Los cardenales que trabajan en la Curia no viven como ricos, sus apartamentos son austeros”.

Respondió a temáticas como los homosexuales, la ordenación de mujeres y escándalos en la curia: No pretendo juzgar a los homosexuales en ningún caso.”Ningún lobby es bueno”, pero “no se deben marginar a personas que deben ser integradas en la sociedad”. “Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para criticarlo?” Se manifestó a favor de un mayor papel de las mujeres dentro de la Iglesia, pero rechazó la ordenación: “Esa puerta está cerrada”.

Un periodista le agradeció haber mantenido la promesa de atenderles y le preguntó: -Usted va a canonizar a dos grandes papas, a Juan XXIII y a Juan Pablo II, quería saber cuál es según usted el modelo de santidad del uno y del otro. El papa Francisco respondió: Juan XXIII es un poco la figura del cura de pueblo. El cura que ama a cada uno de sus fieles. Era un hombre humilde, se preocupaba de los pobres. Juan Pablo II fue un gran visionario de la Iglesia. Un hombre que ha llevado el Evangelio a todos. Fue un san Pablo, un grande.

Su avión aterrizó en el aeropuerto romano de Ciampino, y como en el viaje de ida, descendió cargando su maletín personal de cuero negro. Nada más llegar a Roma el papa escribió en su cuenta de la red social Twitter: “Regresé a casa y les aseguro que mi alegría es más grande que mi cansancio”.

*Sacerdote salesiano.