“Vayan sin miedo a servir”

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La sala de ventas está ubicada a un costado del centro penal de Apanteos, en la carretera que de Santa Ana conduce a Metapán. Foto EDH / Milton Jaco

Por Por Julia Regina de Cardenal*

2013-07-31 6:01:00

Estas fueron sabias las palabras del Papa Francisco a los jóvenes en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), en Brasil, en donde millones de personas lo recibieron con una entusiasta acogida. A diferencia del mensaje que jóvenes reciben de muchos adultos, incitándolos al materialismo, consumismo, hedonismo y egoísmo, el Papa abre sus ojos a la verdadera felicidad que surge del desprendimiento y la entrega a los demás. Los caprichos darán placeres pasajeros que luego dejan más vacíos y confusión, haciendo más difícil la búsqueda de la alegría duradera.

El Papa, en la JMJ, llevó mensajes de alegría, esperanza y fe desde su saludo: “Bienvenidos a la fiesta de la fe”. También dijo: “El cristiano mantiene la esperanza en Dios, confía en Él y es alegre”. Pero al mismo tiempo explicó la importancia de la cruz: “¿Qué nos enseña para nuestra vida esta cruz?”, preguntó. “Desde los hambrientos a los desilusionados la cruz trae esperanza”.

No es fácil enseñar a tomar su cruz para seguir de cerca a Jesús, en el mundo actual que la rechaza a como dé lugar. Se pierden tantas bendiciones al despreciar el dolor, la enfermedad, la muerte. No se comprende cómo puede haber alegría en el sufrimiento. Pero la cruz con Jesús da paz, sana heridas y resentimientos, une a la familia, reconcilia y da fortaleza.

Asimismo habló sobre la unión familiar ante la tragedia de la desintegración familiar y los ataques a la institución de la familia y el matrimonio: “Qué precioso es el valor de la familia como lugar privilegiado para transmitir la fe”.

La familia es escuela de valores y virtudes, donde los hijos aprenden a amar con el ejemplo de su padre y madre. Es donde se nutren de la complementariedad de la feminidad de la madre y masculinidad del padre, quienes libremente se comprometen a trabajar unidos por sacar adelante a sus hijos. Transmitir ideales altos sobre el matrimonio a los jóvenes, no es discriminar contra quienes están casados sino todo lo contrario, éstos son los que mejor saben lo duro que es educar a los hijos en una familia desintegrada. Es querer mejores oportunidades sociales y económicas para los hijos.

También dio un mensaje a los políticos: “Tienen una obligación con la sociedad y sobretodo con Dios”. Lamentablemente, muchos funcionarios públicos olvidan que el que les ha dado la oportunidad de llegar a los puestos de poder es Dios, y que les ha dado una misión especial: de servir, no de servirse.

Esperamos que estas palabras lleguen a algunos políticos salvadoreños que han olvidado esto, para que recapaciten y no sigan exprimiendo a su gente. Recuerden que la vida en esta tierra se acaba y que todo lo material queda acá, mientras que las obras de la misión bien cumplida será recompensada con creces en el cielo.

De regreso a Roma, el Papa contestó sin rodeos preguntas formuladas por 75 periodistas de 14 países, aunque dijo que prefería hablar de cosas positivas que abren camino a los chicos, pues ellos saben perfectamente cuál es la postura de la Iglesia en algunos de los temas que mencionaron.

Sobre el papel de la mujer dijo que la Virgen María era más importante que los apóstoles y obispos… que la mujer en la Iglesia es más importante que los obispos y los curas… que falta una explicitación teológica sobre esto. La Iglesia es femenina porque es esposa y madre. no se puede entender una Iglesia sin mujeres activas en ella.

Sobre los homosexuales expresó que debe distinguirse entre ser gay y el hecho de hacer lobby. Si un gay busca al Señor y tiene buena voluntad, “¿quién soy yo para juzgarlo?”, expresó. El catecismo de la Iglesia católica explica de forma muy bella que no se debe marginar sino acoger.

*Columnista de El Diario de Hoy.