¿Por qué insisten en aborto y no parto inducido?

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Ernesto Góchez explica el horario de la Sub 20 en Turquía. FOTO EDH: Raúl Benitez

Por Por Julia Regina de Cardenal*

2013-04-24 6:01:00

Es necesario que la población entienda la absurda necedad proabortista, de feministas antivida, a la que ahora se les ha sumado la Comisión de bioética gubernamental con declaraciones publicadas ayer en EDH, cuyo objetivo claro es cambiar la legislación que tiene nuestra nación a favor de la vida de TODAS las personas, incluyendo el no nacido. Esto permitiría asesinar legalmente en el futuro, a millones de bebés inocentes en el vientre materno, como ha sucedido en varios países.

Insistir que a esta joven que ya tiene más de 20 semanas de embarazo, a la que perfectamente puede inducírsele el parto para dar a luz y que por tanto se trate con éste de salvar la vida de su hijo y ayudarla para no empeore en su enfermedad (lupus), se le practique un aborto, es ignorancia o mala intención. Fácilmente se puede descubrir la irresponsabilidad y la falsedad de las declaraciones tanto de la ministra de Salud como de los grupos proaborto y la Comisión nacional de bioética, en las que aseguran que Beatriz morirá a menos que se le practique un aborto, con las aclaraciones del Colegio Médico y la forma en que los médicos del hospital han manejado el caso.

Si la vida de Beatriz hubiera estado en peligro en algún momento, la habrían tenido ingresada en la UCI del hospital en vez de paciente ambulatoria. Es verdad que su enfermedad pudiera empeorar, pero los médicos que han luchado éticamente por sus dos pacientes, saben que después de las 20 semanas ya podrían inducir un parto sin ningún problema legal o moral si fuera necesario.

El aborto no sólo es un procedimiento violento, cruel e inhumano contra un ser humano indefenso al cual se le descuartiza o se quema lentamente con químicos, sino para la madre también, pues se le introducen aparatos que le pueden causar daños irreparables y hasta la muerte, sin contar los efectos de los traumas psicológicos de matar a su propio hijo.

¿Quiénes forman la Comisión nacional de bioética? ¿Tienen estudios o conocimiento de la materia? No. Son profesionales que no tienen nada qué ver con bioética. El presidente es doctor en Historia y profesor en Ciencias Sociales; el secretario es licenciado en Letras; Francisco Marroquín es ingeniero, especialista en Matemáticas; Mtra. Olga Vásquez es licenciada en Teología, maestra en Educación Social y Animación Sociocultural; Adolfo Bonilla es doctor en Filosofía Política; Mtra. Morena Herrera es licenciada en Filosofía, Coordinadora de la Asociación Colectiva de Mujeres para el Desarrollo Local, PRESIDENTA DE LA AGRUPACIÓN CIUDADANA PARA LA DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO TERAPÉUTICO, y otros más.

¿CÓMO SE VA A TOMAR EN CUENTA LA OPINIÓN DE UN GRUPO CUYOS MIEMBROS SE HAN DECLARADO PROABORTO? ¿Cómo pueden acusar de violación de ética a organizaciones que están genuinamente preocupadas por la vida y bienestar emocional de Beatriz y por su hijo no nacido y le han ofrecido todo su apoyo?

¿Por qué el gobierno no ha permitido que personas expertas en la materia como médicos con maestrías y doctorados en Bioética de la Asociación de Bioética de El Salvador sean admitidos en dicha comisión?

Exigimos nuevamente el informe de perinatología, el de reumatología y el del nefrólogo, quien dice que no le han consultado, desmintiendo las declaraciones de que Beatriz sufre de nefritis lúpica.

En este momento que el papa ha abierto el proceso de beatificación de monseñor Romero y que el presidente Funes va para Roma, cierro este artículo con sus palabras en 18/3/1979: “El aborto, crimen abominable, también es matar”.

*Columnista de El Diario de Hoy.